Cuba busca capitales externos para salir del estancamiento

Autoridades de la Isla quieren una economía que crezca entre 5 y 7% al año

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La Habana. AP, AFP. La Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó ayer, en reunión extraordinaria, una nueva ley de inversión extranjera destinada a atraer capitales para tratar de darle un impulso a la agobiada economía de Cuba.

“Esta nueva ley tiene reglas para actividades específicas y si bien será un complemento a escala global de toda la economía, en ciertos sectores será determinante para el desarrollo que debemos alcanzar”, manifestó Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros, en un reporte difundido por la Televisión Cubana.

Y agregó: “La economía nos hace falta que nos crezca mínimo entre 5% y 7%, y ese 5% y 7% demanda tasas de inversión anual en torno del 20% y eso demanda un financiamiento externo”.

El vicepresidente cubano a cargo de la economía explicó además que “Cuba necesita de $2.000 millones a $2.500 millones anuales en inversión extranjera directa para llevar adelante su modelo socioeconómico socialista, próspero y sustentable”, según reportó la agencia cubana Prensa Latina. “No utilizar esas fuentes retardaría el desarrollo nacional”, agregó.

La ley, que ofrece beneficios tributarios y garantías de que los capitales no serán expropiados, fue aprobada en una sesión de menos de cuatro horas encabezada por Raúl Castro.

La prensa extranjera acreditada en la isla no tuvo acceso al Parlamento.

A puerta cerrada. Los más de 600 diputados se reunieron a puertas cerradas después de trabajar la víspera en comisiones y de una serie de reuniones celebradas en varias provincias en las que el anteproyecto de ley estuvo en el centro de los debates.

Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, indicó que “la posibilidad de que los cubanos en el exterior inviertan en el país” está contemplada en la nueva normativa, pero precisó que también lo estaba anteriormente, según reportó el diario oficial Granma.

De acuerdo con la legislación, la inversión extranjera estará autorizada en todos los sectores, con excepción de los de la salud, la educación y las instituciones armadas, había adelantado el diario Juventud Rebelde en días pasados.

“La inversión extranjera será orientada a sectores prioritarios como el agrícola y forestal, comercio mayorista, industrias, turismo, construcción, energía, minas y transportes”, expresó Malmierca.

Por otra parte, Murillo destacó como áreas prioritarias la agricultura y la producción de alimentos.

Con carácter excepcional se permitirá la participación de empresas cubanas no estatales, sobre todo de las cooperativas.

“Se le da prioridad a la cooperativa (no estatal), pero donde quiera que haya inversión extranjera debe estar el Estado para controlar la participación de la fórmula no estatal y a los extranjeros... Para que no se produzca una concentración de la propiedad, lo que se establece en la nueva ley es que siempre tiene que estar el Estado”, explicó.

La nueva legislación procura sustituir a la Ley de Inversión Extranjera del año 1995.

Granma anunció, además la implementación de un sistema tributario con exenciones tributarias en algunos casos. Por ejemplo, los inversores no pagarán impuestos sobre las ganancias durante los primeros años de operación y después deberán abonar un 15%, la mitad de lo establecido en la actualidad.

Entre las modalidades de inversión extranjera destacan el “contrato de asociación económica internacional y empresa de capital totalmente extranjero”, según Juventud Rebelde .

El gobierno de Raúl Castro puso en marcha en 2008 una actualización del modelo económico cubano con apertura a la iniciativa privada, legalización del mercado de bienes raíces y automóviles, además de una nueva ley de emigración para los cubanos.

Sin embargo, las autoridades reconocieron a fines del pasado año que el crecimiento económico de 2,5% quedó por debajo de lo estimado, en tanto las inversiones extranjeras también se quedaron lejos de lo planeado para darle el oxígeno que necesita la economía del país a fin de salir de la crisis.

Último chance. “La nueva Ley de Inversión Extranjera es la última oportunidad para que las reformas alcancen las metas de crecimiento planeado”, advirtió el economista cubano Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia.

Cuba redactó esta nueva ley dos meses después de inaugurar el megapuerto de Mariel, 45 km al oeste de La Habana, una terminal para grandes buques portacontenedores construido en sociedad con Brasil con el objeto de atender a todo el Caribe.