Cristina Fernández inicia recuperación entre incertidumbre política en Argentina

Su ausencia suscita preguntas sobre quién o cómo tomará decisiones

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Buenos Aires AP y AFP La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de 60 años, fue operada con éxito ayer para extraerle un hematoma de la cabeza en un hospital de Buenos Aires y evoluciona favorablemente, pero a 19 días de cruciales elecciones legislativas, su ausencia genera incertidumbre política.

Coincidencia

La presidenta Kirchner y su mayor detractor, el periodista Jorge Lanata, están internados en el mismo hospital de Buenos Aires, tema que se convirtió ayer en suceso en las redes sociales. Lanata, de 53 años, fue ingresado en la Fundación Favaloro por una complicación derivada de su cuadro de insuficiencia renal, informaron familiares en el diario argetino Clarín.

Pese a que su vocero dice se encuentra de “buen ánimo”, sus médicos aún no informaron si la mandataria regresará a su despacho en la Casa de Gobierno en 20 o 45 días, lo que preocupa a analistas y opositores, pues no queda claro quién ni cómo se tomarán las decisiones, además que señalan que el vicepresidente Amado Boudou no está a la altura del desafío de gobernar un país.

Ese período de tiempo es la convalecencia normal para este tipo de cirugías, dijeron neurólogos consultados.

Una convaleciente Fernández recibió la noche del lunes la visita del vicepresidente Boudou, quien quedó a cargo del Ejecutivo en plena campaña electoral, aunque no se anunció oficialmente el traspaso temporal de mando.

“Lo que pide la presidenta es que mantengamos la gestión y en eso nos va a encontrar”, dijo.

El constitucionalista Daniel Sabsay indicó que la “Constitución no dice nada sobre un caso así” y señaló que “lo más prolijo hubiera sido que la presidenta pidiera licencia al Congreso y se hiciera el traspaso (a Boudou)”.

El deterioro de los principales indicadores económicos, una inflación galopante y las restricciones a la compra de dólares han contribuido a una caída de la imagen positiva de Fernández.

No obstante, los argentinos se han acostumbrado en estos años que lleva la mandataria en el poder a que tenga el control absoluto de toda la gestión.

Cuestionado. Boudou “no tiene estatura moral”, consideran analistas y opositores, pues se encuentra investigado por la justicia por supuesto enriquecimiento ilícito y mal desempeño de funciones en un caso de corrupción.

La imagen negativa de Boudou es de 44,6%, según un sondeo de la consultora Management and Fit divulgado en setiembre.

Mariel Fornoni, directora de la consultora, explicó que el vicepresidente tiene muchos frentes abiertos, no solo por el cuestionamiento de la opinión pública, sino también porque la justicia lo tiene en la mira.

“No son tiempos de piloto automático”, dijo en un informe el ex viceministro de Economía Jorge Todesca, de la consultora Finsoport. “No existe un gobierno organizado sistemáticamente con funciones específicas para cada funcionario de alto rango” .

Fernández fue intervenida a tres semanas de las elecciones legislativas del 27 de octubre.