Seúl (EFE).
Corea del Norte advirtió el martes la posibilidad de una nueva escalada de tensión si las fuerzas conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur llevan a cabo su próximo ejercicio militar anual, previsto para mediados de agosto en territorio surcoreano.
"Si el ejercicio se lleva a cabo, la coyuntura en la región pasará a ser impredecible y escalará al borde de la guerra", sentenció un artículo del periódico Rodong, que pertenece al Partido de los Trabajadores, brazo político del régimen de Kim Jong-un.
Corea del Sur y Estados Unidos planean celebrar a mediados de agosto –la fecha todavía no se ha hecho pública– las maniobras "Ulchi Freedom Guardian (Guardián de la libertad Ulchi)", para mejorar su defensa coordinada frente a la amenaza de Corea del Norte.
Este ejercicio, basado en simulacros de guerra real y asistido por ordenador, estará orientado a reforzar la operatividad, la logística y las labores de inteligencia entre los dos ejércitos y simulará, entre otros casos, la neutralización de armas de destrucción masiva norcoreanas.
El Ulchi Freedom Guardian, que Seúl y Washington realizan cada año desde hace aproximadamente cuatro décadas, es objeto de las amenazas de Corea del Norte, que considera las maniobras un ensayo de guerra contra su país.
De hecho, el pasado domingo 21, Pyongyang ya advirtió de que la península coreana se sumirá en un "estado de catástrofe" si el ejercicio se lleva a cabo de nuevo este verano.
En todo caso, las nuevas advertencias norcoreanas llegan pocos meses después de que en marzo y abril el régimen de Kim Jong-un protagonizara una campaña de hostilidades sin precedentes contra Seúl y Washington que elevó la tensión al máximo en la región.
El país comunista formuló entonces constantes amenazas de guerra, declaró nulos los acuerdos de paz y cortó las comunicaciones con el Sur, entre otras acciones, y señaló como origen de la tensión a los ejercicios militares anuales que Corea del Sur y Estados Unidos realizaron en primavera.