Combates en Mosul y Siria obligan a huir a decenas de miles de civiles

Estado Islámico se atribuye dos nuevos atentados suicidas en el norte de Siria

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Beirut

La intensificación de los combates en Mosul y en el norte de Siria está provocando el éxodo de decenas de miles de civiles, agravando así la situación humanitaria en los dos países.

En Mosul, Irak, unas 45.000 personas han huido desde el comienzo de la ofensiva de las fuerzas iraquíes para arrebatar la parte oeste de la ciudad a los yihadistas del grupo Estado Islámico.

En Alepo, norte de Siria, unas 66.000 personas huyeron de los recientes combates en varios frentes de la provincia, según indicó la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Familias enteras escapan de estos enfrentamientos que se han extendido a diferentes frentes, debido a la doble ofensiva de las fuerzas turcas y sus aliados rebeldes, por un lado, y de las tropas sirias apoyadas por Rusia, por el otro.

"Hemos abandonado nuestras casas con las manos vacías, nuestros hijos se mueren de hambre", afirma Jumana, una siria de 25 años que huía con sus dos hijos.

"Dáesh (acrónimo árabe del EI) nos disparaba, los aviones nos bombardeaban. Nuestros niños están aterrorizados. Hemos tenido suerte de salvarnos", dijo la mujer a la AFP en un pueblo situado a 18 km de la ciudad de Manbij, el objetivo de muchos de los desplazados.

En las últimas semanas, la situación militar en el norte de Alepo se complicó aún más, debido a la gran cantidad de actores nacionales y extranjeros que se han sumado.

LEA: La tregua fracasa en Siria y se reanudan los bombardeos

Por otra parte, las tropas del régimen de Bashar al Asad, respaldadas por la aviación rusa, también llevan a cabo desde enero una ofensiva para expulsar a los yihadistas del EI del sudeste de Alepo.

A medida que los combates se acercan a Manbij (este de Alepo), en manos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, alianza arabokurda), la situación humanitaria empeora.

"El número de desplazados ya supera los 40.000 y no deja de aumentar por los combates entre el régimen y Dáesh", advertió el sábado a la AFP Ibrahim al Quftan, copresidente de la administración civil de Manjib.

El conflicto en Siria, que a mediados de marzo entrará en su séptimo año, ha causado más de 310.000 muertos y millones de desplazados.

Atentados. Dos nuevos atentados suicidas perpetrados este domingo por el grupo Estado Islámico (EI) dejaron como saldo a un total de 15 personas fallecidas en la provincia siria de Alepo (norte), donde los yihadistas tratan de repeler desde hace semanas distintos ataques simultáneos, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

En uno de ellos, un kamikaze hizo explotar un vehículo cerca de la localidad de Deir Hafer, en manos del EI, matando a ocho miembros de las fuerzas del régimen, detalló la organización.

El grupo ultrarradical reivindicó el ataque, señalando que había sido cometido por el combatiente Abu Abdalá al Shami.

El segundo ataque fue perpetrado por un combatiente no identificado por EI. Aparentemente, este habría hecho estallar su cinturón de explosivos en la ciudad rebelde de Azaz, afirmó el grupo yihadista, matando a "siete combatientes e hiriendo a varios más", según información recopilada por el Observatorio.

Más ofensivas

Además del ataque suicida en Deir Hafer –situada en la ruta que une la ciudad de Alepo con Al Jafsa–, este domingo, aviones sirios y rusos bombardearon posiciones del EI en apoyo a las tropas terrestres del régimen, que se encuentran a una decena de kilómetros de esa localidad, según el OSDH.

De forma paralela, también se registraron bombardeos aéreos en el noroeste de la provincia de Idlib, los cuales dejaron seis muertos (cinco de ellos pertenecían a una misma familia) y una veintena de heridos, informó OSDH.