Chile produce mucha basura, pero recicla muy poca

Escaso fomento a quienes recuperan material para vender a las recicladoras

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Santiago. AFP. Los chilenos lideran la generación de basura en Latinoamérica, con 16,9 millones de toneladas al año, de las que apenas reciclan el 10%, por falta de compromiso de la población, que recién ahora parece tomar conciencia sobre la necesidad de un cambio.

Cada chileno produce unos 384 kilos de basura al año, muy por encima del promedio de otros países de América Latina, de 230 kilos, a los hay que sumarle los residuos industriales (10,4 millones), de acuerdo con datos del Ministerio del Medio Ambiente de ese país.

El marcado aumento en la producción de basura está influido por el crecimiento de la población, la producción industrial y las bajas tasas de valorización de residuos.

“A la gente le gusta decir que recicla, pero a la hora de llevarlo a la práctica lo hacen por un rato y después se aburren. Es una falta de compromiso individual de separar nuestros residuos en origen y llevarlos a los puntos limpios”, dijo la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez.

Pero además de la falta de compromiso de la población, existe hoy muy poco fomento a la actividad de los “recicladores de base”, los antiguos cartoneros o chatarreros que seleccionan desde los basureros los desechos y luego los venden a empresas recicladoras.

Ley excluyente. La Ley de Política de Residuos, del 2005, reguló la recolección de desechos y su posterior depósito en rellenos sanitarios y ya no en vertederos, a los que no pueden ingresar los recicladores porque estos funcionan “bajo una operación controlada que cumple ciertos estándares de sanidad”, explicó la ministra Benítez.

A medida que los vertederos han ido desapareciendo ha decaído también la actividad de los recicladores de base, vitales en toda cadena de reciclaje.

En Chile, esos trabajadores suman unas 60.000 personas, por debajo de los cerca de 250.000 que existen en países como Colombia.

Como manera de formalizar su actividad, se han organizado y en Santiago ya existen 23 entidades.

Mientras, el Gobierno trabaja en una nueva ley de residuos –que sería enviada en agosto al Congreso– para formalizar su actividad.

Se promoverá, además, la creación de microempresas de reciclaje y se exigirá a los fabricantes o importadores de productos encargarse de sus residuos, según Benítez.

En lo social, las cosas avanzan rápido y comienza a verse más reciclaje, sobre todo en las comunas más ricas de Santiago, ciudad que genera 43% de la basura del país.

En comunas como Vitacura o Providencia, se han instalado “puntos limpios”, donde los vecinos llevan residuos clasificados.

Papeles y cartones son lo que más se recicla en Chile, con 474.650 toneladas anuales, seguido por plásticos (355.394 toneladas) y vidrios (292.014 toneladas).