Chavismo alista marcha en medio de más presiones

Estudiantes homenajearon a víctimas y pidieron liberar a detenidos

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Caracas. AFP y EFE. Cerca de un millar de estudiantes opuestos al Gobierno venezolano volvió a las calles de Caracas ayer, de manera pacífica en una nueva jornada de protestas, mientras sectores oficialistas preparan una marcha “contra el fascismo” para hoy.

Con pancartas en rechazo a la violencia y al gobierno de Nicolás Maduro, cientos de estudiantes se congregaron en la plaza Altamira, en Caracas y sitio habitual de protestas antichavistas, y bloquearon varias calles, en homenaje a sus compañeros muertos en los disturbios del miércoles y para pedir la liberación de los detenidos.

Durante la mañana, en el oeste de Caracas, centenares de personas velaron los restos del activista prochavista Juan Montoya, muerto en los disturbios del miércoles. En una cancha de fútbol de Guatire, un suburbio de Caracas, se dio el último adiós al joven Bassil da Costa, uno de los fallecidos en la oposición.

El titular de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Juan Requesens, reconoció que ya fue liberado el 60% del centenar de estudiantes detenidos.

Caracas fue escenario el miércoles de la mayor protesta en la “era Maduro”, quien asumió hace diez meses tras la muerte de Hugo Chávez, con incidentes que dejaron tres muertos, decenas de heridos y un centenar de detenidos.

Además de balaceras aisladas y enfrentamientos a pedradas, grupos de manifestantes quemaron neumáticos, atacaron la sede del Ministerio Público en Caracas, tras lo cual fueron reprimidos por policías con bombas lacrimógenas.

Maduro, que hoy participará en la marcha chavista “por la paz”, calificó la violencia como un “golpe de Estado en desarrollo” de grupos de ultraderecha vinculados con algunos partidos de la oposición. Esta atribuyó al Gobierno la responsabilidad de los choques.

La televisión venezolana, según una ley sancionada años atrás, se abstuvo de difundir imágenes de los incidentes y el Consejo Nacional de Telecomunicaciones, órgano gubernamental regulador de empresas audiovisuales, había recordado el riesgo de sanciones para aquellos medios que hagan “promoción de la violencia”.

En un mensaje por cadena nacional el jueves, Maduro acusó a medios extranjeros de manipular informaciones, entre ellos a la agencia AFP, y dijo que su gobierno decidió quitar del aire al canal colombiano de noticias NTN24.

Reacción internacional. Varias organizaciones multilaterales, como la ONU y la OEA, pidieron que se enjuicie a los responsables de los ataques, y países como Estados Unidos y Panamá manifestaron su preocupación por lo ocurrido. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la escalada de violencia en Venezuela y pidió una investigación “inmediata, exhaustiva e imparcial” sobre la muerte de manifestantes.

Países aliados de Caracas, como Cuba, Argentina, Bolivia y Nicaragua, se solidarizaron con el Gobierno venezolano y rechazaron la violencia. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró su apoyo al mandatario Nicolás Maduro y señaló que sabían “muy bien de dónde viene la violencia de esa derecha fascista que también quiere instalarse en Quito”.

El Gobierno de Costa Rica señaló que sigue con atención los hechos que acontecen Venezuela, y “deplora las manifestaciones de violencia que han causado luto y dolor entre los venezolanos”.