Campamento de desplazados fue blanco de ataque en Yemen

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Saná. AFP. Al menos 40 personas murieron ayer y 200 resultaron heridas en un ataque aéreo que golpeó un campamento de desplazados en el noroeste de Yemen, en el quinto día de la operación militar árabe contra los rebeldes respaldados por Irán.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) precisó que el ataque se produjo en el campamento de Al-Mazrak, en la provincia de Hajja.

Varios testigos indicaron que las ambulancias tuvieron dificultades para llegar al campamento por culpa de los bombardeos de la coalición.

Según fuentes de la administración local, el campamento atacado está a menos de 10 kilómetros de un cuartel militar.

Las instalaciones acogen desde el 2009 a yemeníes desplazados por el conflicto entre milicianos hutíes (chiitas) y el gobierno.

Nueve países árabes liderados por Arabia Saudí empezaron el jueves una serie de bombardeos contra los rebeldes chiitas que conquistaron la capital, Saná, y vastos territorios en el centro y el oeste de Yemen.

Tras recibir un apoyo firme de la Liga Árabe , esa coalición mantuvo ayer una presión militar contra los rebeldes y sus aliados, mientras los enfrentamientos se extendían al sur del país.

La Liga Árabe, reunida durante el fin de semana en Egipto, insistió el domingo en que la operación militar en Yemen seguirá hasta que los milicianos chiitas hutíes “depongan las armas”.

A última hora de la tarde de ayer, nuevos ataques aéreos sacudían el norte de Saná.

Poco antes, un oficial del Ejército yemení aseguró que los bombardeos de la alianza apuntaban a varias columnas de militares leales al expresidente Ali Abdalá Saleh.

Esos ataques, que ya dejaron 12 muertos, pretenden evitar que los rebeldes avancen hacia el aeropuerto internacional de Adén, añadió el oficial.

Otro oficial del Ejército aseguró que siete soldados aliados de los hutíes fallecieron por disparos de fuerzas paramilitares al intentar atacar ese aeródromo.

En Daleh, otra ciudad del sur, ocho civiles murieron en bombardeos que un responsable local atribuyó a fuerzas de Saleh.

La intervención militar de los países árabes se realizó a petición del presidente yemenita Abd Rabo Mansur Hadi, que huyó a Arabia Saudita ante el avance de los hutíes , que tomaron la capital Saná y amplios territorios en el centro y el oeste de Yemen.

“El objetivo final de la operación es reinstalar a un gobierno legítimo y retomar el proceso político. Vamos a conseguirlo”, comentó un diplomático de un país del Golfo.

Entretanto, varios países seguían evacuando a sus ciudadanos de Yemen. Este lunes, Pekín anunció haber sacado del país a cerca de 450 chinos ante “el deterioro de la situación”. Indonesia hizo lo mismo con 90 de sus nacionales.

La ofensiva militar contra los adversarios de Hadi coincide con otra en el frente diplomático. El hijo del expresidente Saleh fue despedido de su puesto de embajador en los Emiratos Árabes Unidos, a petición de Abu Dabi, indicaron este lunes responsables diplomáticos.

Saleh, presidente de Yemen entre 1978 y 2012, es considerado como el mayor artífice del ascenso de los hutíes, a pesar de que su régimen había llevado a cabo seis guerras contra ellos.

El exjefe de Estado se alió a los rebeldes tras su marcha forzosa del país, hace tres años, ante la presión popular.