Phnom Penh, Camboya (EFE). Los colegios electorales abrieron este domingo en Camboya donde unos 9,6 millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir los representantes del nuevo Parlamento, en los quintos comicios en el país tras el restablecimiento de la democracia en 1993.
El gobernante Partido del Pueblo de Camboya (PPC), del primer ministro Hun Sen, persigue retener los dos tercios de los 123 diputados en juego que hace cinco años -cuando logró 90- le permitieron gobernar por primera vez en solitario.
El opositor Partido para el Rescate Nacional de Camboya (PRNC) , la coalición formada por el Partido Sam Rainsy y del Partido para los Derechos Humanos, confía en poder aumentar los 29 escaños que ambas formaciones consiguieron por separado en las pasadas elecciones.
Otras seis formaciones concurren a las elecciones con escasas posibilidades de obtener representación, incluido el monárquico Funcinpec, el principal oponente de Hun Sen hasta 2003 pero que en 2008 obtuvo solo dos escaños.
La votación será controlada por 16.076 observadores nacionales y 30 internacionales.
La oposición concurre sin poder contar como candidato con su líder Sam Rainsy, quien se ha pasado cuatro años de exilio y que pudo regresar al país una semana antes de los comicios gracias al perdón real que recibió.
Rainsy, que acusó a Hun Sen de “cobarde” por no querer enfrentarse a él en las urnas, ha alertado de un posible fraude electoral al denunciar que miles de nombres aparecen por duplicado en las listas del registro de votantes.
Hun Sen gobierna Camboya desde 1985, año en que se instaló al frente del Ejecutivo con el beneplácito de Vietnam, cuyo Ejército ocupó el país seis años antes para derrocar al Jemer Rojo.