Río de Janeiro. AFP El camarógrafo herido en una violenta manifestación en Río de Janeiro fue declarado ayer con muerte cerebral, y es la primera baja del periodismo en la cobertura de las protestas que prosiguen en Brasil a cuatro meses del Mundial de Fútbol.
Los médicos de Santiago Andrade, camarógrafo de 49 años de la red Bandeirantes, declararon la “muerte encefálica”; es decir, el cese completo e irreversible de la actividad cerebral.
Andrade cubría el jueves una protesta contra el aumento del pasaje de autobús, que comenzó pacífica pero degeneró en violentos enfrentamientos en la Estación Central, la mayor estación de metro y trenes de Río. Recibió un impacto de una luz de Bengala que le causó un hundimiento craneal. Otras cinco personas resultaron heridas en la protesta.
Activistas del movimiento anarquista Black Bloc de Río de Janeiro, que protagoniza generalmente la violencia en las manifestaciones, lamentaron la noticia en redes sociales.
Una nueva manifestación contra el aumento del pasaje, que se hizo efectivo el sábado, había sido convocada para ayer en el centro de Río de Janeiro. Se esperan más protestas hasta la Copa del Mundo.