El presidente estadounidense Barack Obama llegó este jueves a San Petersburgo para la cumbre de jefes de Estado del G-20, en un ambiente tenso por la amenaza de una eventual intervención militar liderada por Washington en Siria.
El Boeing 747 "Air Force One" en el que viajaba Obama aterrizó en el aeropuerto de Pulkovo en las afueras de San Petersburgo este jueves.
Obama llegó proveniente de Estocolmo en donde instó a la comunidad internacional a no quedarse callada"frente a la "barbarie" en Siria.
En Rusia, su homólogo Vladimir Putin se opone tajantemente a toda intervención militar.
Por su parte el Guía Supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que las acusaciones de que el régimen sirio utilizó armas químicas el pasado 21 de agosto son "un pretexto" para atacar a Siria.
Estados Unidos y sus aliados "utilizan el arma química como un pretexto" y "dicen que quieren intervenir por razones humanitarias", declaró el número uno de Irán, principal apoyo en la región del régimen del presidente sirio Bashar al Asad.
El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió que el Congreso apruebe una operación militar para "castigar" al régimen sirio.
"Estados Unidos se equivoca sobre Siria y seguro que lo sufrirá (...) como en Irak y en Afganistán", añadió el ayatolá Jamenei ante los miembros de la Asamblea de Expertos, un órgano consultivo del régimen iraní.
Irán es el principal apoyo regional de Siria y denuncia un posible ataque militar de Estados Unidos y de sus aliados contra el régimen de Bashar al Asad.
La cumbre de jefes de Estado del G20 está destinada a temas económicos y financieros, pero en las reuniones bilaterales previas, la crisis en Siria y un eventual ataque militar a ese país, que impulsan Estados Unidos y Francia, se impusieron como temas dominantes.