Atentado contra convoy de la OTAN en Kabul deja ocho personas fallecidas

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Kabul

Al menos ocho personas murieron este miércoles en un atentado contra un convoy blindado de la OTAN, cerca de la embajada estadounidense de Kabul, pocos días después del inicio de la ofensiva de primavera de los talibanes.

La explosión causó ocho muertos y 25 heridos, "en su mayoría civiles", declaró Najib Danish, vocero del ministerio afgano del Interior.

Entre los heridos hay tres soldados extranjeros, informó un comunicado de las Fuerzas Armadas estadounidenses bajo mandato de la OTAN en Afganistán.

"Su vida no corre peligro", aclaró el comunicado.

Los militares extranjeros circulaban en vehículos blindados de transporte de tropas (MRAP) cuando se produjo la explosión, según testimonios y vídeos divulgados por las redes sociales.

Al menos tres vehículos civiles y otros dos militares sufrieron destrozos por el suceso, que dejó un cráter en la carretera que pasa cerca de la embajada estadounidense, constató un fotógrafo de la AFP.

La explosión pulverizó vitrinas y ventanas de los edificios aledaños, contaron testigos.

El atentado con coche bomba apuntó a "un convoy estadounidense que patrullaba cerca de la embajada estadounidense y el cuartel general de Resolution Support" (Apoyo Decidido), la operación de la OTAN en Afganistán, indicó una fuente de seguridad.

Por el momento no hay una reivindicación de la autoría del ataque, ocurrido días después de que los talibanes anunciaran, el pasado viernes, el inicio de su "ofensiva de primavera" que este año llaman "Operación Mansuri" en homenaje a su fallecido líder, el mulá Ajtar Mansur.

"El principal objetivo de la Operación Mansuri serán las fuerzas extranjeras, sus infraestructuras militares y de información y la eliminación de sus mercenarios locales", refiriéndose a los soldados y policías afganos, advirtieron los talibanes al anunciarla.

"El enemigo va a ser golpeado, acechado, asesinado o capturado hasta que abandone su última posición", afirmaron.

Esta ofensiva marca el inicio de la temporada de combates, aunque en los últimos años los talibanes siguieron atacando a las tropas afganas durante la tradicional tregua invernal.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, declaró la semana pasada, durante una visita sorpresa a Kabul, que se esperaba "un nuevo año difícil" para las tropas afganas y extranjeras.

Mattis no se pronunció sobre el eventual envío de más tropas, como lo pide el general John Nicholson, comandante de las tropas estadounidenses y aliadas en Afganistán.

El domingo pasado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró al diario alemán Welt am Sonntag que la Alianza estudiaba aumentar el efectivo de "Resolute Support".

El conflicto afgano es el más largo de la historia para Estados Unidos, que mantiene en Afganistán unos 8.400 militares junto a 5.000 de la OTAN.

OTRO CASO: Ataque de talibanes a base militar en Afganistán causa al menos 100 muertos

Las tropas de la OTAN están en guerra en ese país desde el 2011, tras el derrocamiento de los talibanes por su negativa a entregar a Osama bin Laden después de los ataques del 11 de setiembre.

Además de apoyar a las fuerzas policiales y militares afganas, los militares estadounidenses atacan con aviones y drones las posiciones de al-Qaeda, de los talibanes y del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Afganistán.

Desde fines del 2014, cuando se hizo efectivo el retiro de la mayoría de las fuerzas occidentales, el ejército afgano sufre el hostigamiento creciente de los talibanes.

Más de un tercio del territorio afgano escapa al control del gobierno central y Kabul sufre atentados casi cotidianos.