México
El penal de Topo Chico, donde murieron 49 reos en una riña, es uno de los centros penitenciarios más antiguos del estado mexicano de Nuevo León y tiene un largo historial de violencia marcado por el hacinamiento y los choques entre grupos de internos.
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Antes del motín de este jueves, uno de los más graves de los últimos 30 años en el país, el penal estatal acumulaba ya numerosas riñas entre presos, en su mayoría con miembros del cártel de los Zetas involucrados, ataques al recinto e incluso la muerte de varios guardias.
En el choque se utilizaron "armas punzocortantes, bates y palos", aunque no armas de fuego, dijo a Imagen Radio el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, apodado "el Bronco" .
A pesar de lo elevado del saldo de víctimas, 49 muertos y 12 heridos —de los cuales cinco están graves—, esta cruenta lucha por el control de la prisión no sorprende en Topo Chico.
Sin ir más lejos, el 27 de setiembre de 2015 una riña en el interior del penal acabó con la muerte por arma blanca de Mario Alberto Roldán Zúñiga, alias "el Fresa" , considerado el cabecilla local de los Zetas, y once reos heridos.
Los sucesos más violentos se desencadenaron entre 2010 y 2012, cuando este penal estatal registró al menos medio centenar de atentados con armas de fuego y granadas, doce presuntos vendedores de droga terminaron muertos y siete de sus guardias fueron asesinados por el crimen organizado.
En enero de 2011, hallaron muerto en el penal al integrante de los Zetas Gabriel Ayala Romero, alias "el Gaby", conocido en México como "el zar de la piratería" , con más de 20 heridas de arma blanca.
Apenas un mes más tarde, el jefe de Seguridad de la prisión, Francisco Martínez Ramírez, apareció asesinado y mutilado en el interior de una caja de plástico dentro de un automóvil, con un mensaje que se atribuyó al crimen organizado.
En marzo del mismo año, hasta 22 reos fueron trasladados a otros penales federales bajo el resguardo de hasta 700 elementos de seguridad.
Construido en 1947, el Centro Preventivo y de Reinserción Social Topo Chico es también víctima de la falta de recursos y el hacinamiento.
"Es un penal muy viejo, que tiene muchos años, no hay control. Todo se hace en patios", reconoció el gobernador de Nuevo León, quien atribuyó la tragedia a la "situación tan difícil en el que se encuentran los centros penitenciarios" en el estado.
En este contexto, destaca que el Ejército fuera retirado de la labor de la vigilancia del penal por el Gobierno de Nuevo León en agosto pasado, tras el vencimiento de un convenio entre las partes, con lo que el control quedó solo en manos de las fuerzas de seguridad de ese estado.