Majdal Shams
Al menos una persona murió hoy y otras siete resultaron heridas en el bombardeo de aviones israelíes en la provincia siria de Quneitra, fronteriza con Israel, anunciaron las Fuerzas Armadas del país árabe.
Según un comunicado del Mando Militar Supremo, leído en la televisión siria, los aviones israelíes atacaron las inmediaciones de la localidad de Kum, el arroyo de Al Fuar y la zona de Sasa, cerca de la ciudad de Quneitra, ubicada en los Altos del Golán.
El Ejército sirio recordó que Israel atacó ayer con su artillería y cohetes los alrededores del pueblo de Sahita y la colina 1.023, donde solo ocasionó daños materiales.
Reiteró sus acusaciones contra el Estado israelí de apoyar a las bandas terroristas que operan en territorio sirio y consideró que estos ataques tenían como objetivo desviar la atención de las victorias del ejército sirio, sobre todo, en Yabrud, al norte de Damasco.
Las Fuerzas Armadas sirias advirtieron contra " los intentos de que haya una escalada de la tensión" y expresaron su determinación para continuar con la lucha antiterrorista, ya que, agregaron, estos actos ponen en peligro la seguridad y la estabilidad de la región.
Israel informó anteriormente de que sus cazabombarderos alcanzaron una instalación de entrenamiento del Ejército Sirio, cuarteles militares, y puestos de artillería en un lugar que no identificó.
Los ataques israelíes de ayer y hoy contra el territorio sirio fueron en respuesta, según fuentes de Israel, a la explosión de un artefacto este lunes al paso de una patrulla israelí en los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel en 1967, que hirió a cuatro soldados.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió hoy de que su país responderá con la fuerza a cualquier agresión que reciba y justificó la necesidad de adoptar puntualmente " medidas agresivas " para garantizar calma en el norte.
Desde el inicio del conflicto en Siria hace tres años se han hecho frecuentes los incidentes en la frontera.
Hace cinco días, un convoy militar israelí fue objetivo de otro ataque, sin que se produjera víctima alguna, en una zona conocida como Har Dov, en las disputadas granjas de Chebaa, lugar en el que confluyen las fronteras de Israel, el Líbano y Siria.
El Ejército israelí responsabilizó entonces de la acción al grupo chií libanés Hizbulá, y en represalia bombardeó dos de sus infraestructuras en el sur del Líbano.