Al menos 38 personas murieron y más de cincuenta resultaron heridas el jueves en un atentado suicida durante un funeral en la provincia de Baluchistán, en Pakistán, indicaron responsables policiales.
La explosión tuvo lugar en la comisaría de Quetta, la capital provincial, durante los funerales de un jefe policial local, que había sido asesinado pocas horas antes junto a sus dos hijos, indicaron periodistas. El balance precedente daba cuenta de sólo 28 muertos.