Jerusalén. EFE. Cientos de colonos judíos marchan ayer desde el asentamiento israelí de Ulpana, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, hasta el Parlamento israelí en protesta por la próxima evacuación de ese asentamiento, ordenada por la Corte Suprema.
“Cientos están participando en la marcha, pacífica y que consta de tres partes: una que partió de Ulpana, otra salió de Givat Asaf y la otra de Migrón, tres barrios que corren riesgo de ser destruidos”, declaró Miri Ovadia, una portavoz del movimiento colono en Cisjordania.
La protesta, añadió, persigue “ganar el apoyo de la gente para que se encuentre una buena solución al problema y mostrar la fortaleza de nuestro compromiso para quedarnos aquí y mantener la presencia judía en esos barrios”.
La marcha de dos días acabará ante el Parlamento, al que la derecha nacionalista y el movimiento colono exigen la aprobación de una ley que legalice retrospectivamente asentamientos que incluso Israel cree ilegales (para la legislación internacional todos lo son).
Tras su llegada a Jerusalén, se celebrará una manifestación ante la Cámara y se espera que los manifestantes se unan luego al grupo que pide lo mismo con una huelga de hambre y ha establecido una tienda de campaña a las afueras del Tribunal Superior de Justicia.