Vladivostok, Rusia. AFP. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió ayer a Corea del Sur y a Japón que “calmen el juego”, a propósito de una disputa territorial sobre un archipiélago situado en el mar de Japón.
Corea del Sur y Japón, que ocupó la península coreana entre 1910 y 1945, reivindican la propiedad de unos islotes del mar de Japón controlados por Seúl.
Los roces se intensificaron luego de la visita del presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, a esas islas el pasado 10 de agosto, donde solicitó al emperador de Japón, Akihito, que se disculpara por las atrocidades cometidas por las fuerzas niponas durante la ocupación de la península coreana.
A raíz de la situación, Clinton conversó por separado, durante la cumbre del foro de cooperación económica Asia Pacífico (APEC) en Rusia, con el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, y el presidente surcoreano, Lee Myung-Bak.
“Planteé la cuestión con cada uno de ellos, recordándoles que les interesa garantizar que se calme el juego y trabajar juntos, de forma concertada, a fin de tener un enfoque tranquilo y moderado”, declaró Clinton.
EE. UU., aliado de ambos países, ha repetido que evitará tomar partido en este conflicto.
Pese a una estrecha cooperación económica, las relaciones entre Japón y Corea del Sur siguen lastradas por la herencia de la era colonial.
Tokio rehúsa, por ejemplo, compensar a las mujeres surcoreanas que se vieron reducidas al estado de esclavas sexuales del ejército japonés durante la última guerra mundial.