China refuerza poderío en el mar con un portaaviones

Embarcación entra en servicio en momento de tensión regional por islas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Pekín. AFP. China anunció ayer la entrada en servicio de su primer portaaviones, extendiendo su poderío naval en un momento de crecientes tensiones por reclamos territoriales en la región Asia-Pacífico.

“Esta mañana, el primer portaaviones chino, el Liaoning, fue oficialmente admitido en el servicio activo”, indicó un comunicado del Ministerio chino de Defensa tras la ceremonia en la que participaron el presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao.

El navío, de 300 metros de eslora, fue construido a partir de un casco fabricado en la antigua URSS y comprado a Ucrania. Anclará en el puerto de Dalian, de la provincia de Liaoning (noreste).

El buque “aumentará la capacidad (de China) de defenderse y su capacidad de cooperación en alta mar ante las amenazas no tradicionales para la seguridad y será eficaz en la defensa de los intereses de la soberanía, la seguridad y el desarrollo del Estado”, señaló el comunicado ministerial.

China, cuya proyección económica y geopolítica cobró dimensiones mundiales en las últimas décadas, se convierte así en el último de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU en tener un portaaviones.

Los ensayos de navegación realizados en 2011 habían generado preocupación en los países vecinos o presentes en la zona, como Estados Unidos, que urgió a Pekín a explicar sus finalidades.

EE. UU. sostuvo, tras el primer ensayo en agosto de 2011 , que el portaaviones tendría una capacidad “limitada” de acción, aunque el Pentágono lo consideró como el primer paso hacia la constitución de una flota que China se propondría construir en sus propios astilleros.

Inquietud. El recelo de los países vecinos se vio acrecentado por la agudización de los diferendos marítimos que mantienen con China.

En las últimas semanas aumentaron las tensiones por la soberanía de unos islotes –que Japón denomina Senkaku y China Diaoyu– cuyos fondos marinos podrían tener petróleo y gas.

Esas tensiones, heredadas de la guerra sino-japonesa (1937-1945), llevaron el domingo a Pekín a aplazar las ceremonias del 40.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con Tokio.

También hubo un incremento de las fricciones de China con Vietnam y Filipinas por el control de otros archipiélagos en el mar de China meridional.