China estrena la línea de tren ultraveloz más larga del mundo

Convoy recorrió 2.298 kilómetros en ocho horas y atravesó seis provincias

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Pekín. AFP. La línea de alta velocidad más larga del mundo, de Pekín a Cantón, fue inaugurada ayer con la puesta en marcha de un primer tren rápido, lo que marca una nueva etapa en el gran desarrollo de la red ferroviaria china, salpicado, eso sí, de escándalos y accidentes.

Para este estreno, China escogió el día del aniversario del nacimiento del líder Mao Zedong, el 26 de diciembre de 1893.

El tren recorrió los 2.298 km que separan Pekín y Cantón, el gran polo económico del sur, en ocho horas; es decir, tres veces menos que en la actualidad. Circuló a una velocidad media de 300 km/h e hizo cinco paradas en urbes grandes, como Zhengzhou, Wuhan o Changsha.

Los trenes pasan por seis provincias donde vive casi la mitad de la población nacional (600 millones de personas).

Algunos tramos de alta velocidad en la línea ya estaban operativos (Zhengzhou-Wuhan-Cantón), pero faltaba el de Pekín-Cantón.

En la línea abierta ayer, circularán cada día, cubriendo parcial o totalmente el trayecto, 155 trenes, cuya vía transcurre paralela a la de los ferrocarriles clásicos, donde habrá un amplio servicio (183 trenes) a la espera de ver si los pasajeros ven o no el costo de los tiquetes demasiado alto para su presupuesto.

El costo del pasaje en tren veloz costará de 700 a 800 yuanes ($112 a $128) para la clase turista, o el doble en vagones de lujo, precio que para muchos chinos sigue siendo alto, y poco competitivo a ir en avión.

La salida del primer tren fue retransmitida en directo por la Televisión Central de China, que también difundió un video grabado en el interior de los vagones, en los que se veía a los pasajeros haciendo fotografías de esta inauguración.

Las primeras conexiones ferroviarias de alta velocidad en China datan del año 2007. Desde entonces, el país construyó la mayor red del mundo: más de 8.000 km a finales de 2010, una cifra que debería duplicarse de aquí a 2020.

Sin embargo, este desarrollo a marchas forzadas estuvo salpicado de escándalos de corrupción y de una insuficiente seguridad.

El 23 de julio del 2011, un choque entre dos trenes de alta velocidad mató a 40 personas y dejó 200 heridos en el este de China , lo que originó un clamor de protesta en el país.

Antes de la apertura ayer, las autoridades aseguraron haber tomado medidas para mejorar el mantenimiento e inspección de toda la infraestructura.