Hefei, China. AFP. Gu Kailai, esposa del exalto dirigente comunista Bo Xilai caído en desgracia, fue condenada ayer a pena de muerte conmutada en prisión por asesinar a un empresario británico, tras un juicio que sacudió al único partido gobernante en China.
El veredicto se pronunció en la ciudad de Hefei contra la abogada internacional, esposa del destacado dirigente considerado hasta hace apenas unos meses como favorito para los más altos cargos del país.
La brillante profesional, de 53 años, fue condenada a la pena capital con suspensión de dos años, una sentencia que en China se transforma automáticamente en cárcel por 25 años si el prisionero no comete otros delitos.
“Respetamos la decisión adoptada hoy”, dijo He Zhengsheng, abogado de los familiares de la víctima Neil Heywood, amigo del matrimonio antes de enturbiarse la relación por asuntos financieros.
La televisión pública difundió imágenes de Gu Kailai cuando declaraba ante los jueces que aceptaba el fallo, “respetuoso con el derecho, la verdad y la vida”.
En el juicio, Gu no refutó las acusaciones de que envenenó al hombre de negocios británico una noche de noviembre del 2011 en un lujoso hotel de Chongquing.
Otros cuatro responsables policiales también fueron condenados a penas de 5 a 11 años de cárcel por haber alterado la investigación para encubrir a Gu Kailai.
El proceso constituyó el punto crítico en un escándalo que estalló en marzo anterior, con la remoción y posterior detención de su marido, Bo Xilai, entonces estrella en ascenso en el Partido Comunista de China, del que era líder en la enorme ciudad de Chongqing, donde ocurrió el crimen. El caso evidenció las fuertes divisiones en la cúpula comunista china.