Santiago (AFP). El presidente chileno, Sebastián Piñera, acusó este lunes a Bolivia de “doble estándar” en el caso de los tres soldados bolivianos que ingresaron ilegalmente a Chile portando un arma, al reclamar por un lado una solución y por el otro frenar una posible salida.
“Aquí hubo un tremendo doble estándar de parte de Bolivia: por una parte exigía soluciones y por el otro frenaba todas las posibles soluciones”, dijo Piñera, en una entrevista con la radio ADN.
Los tres soldados fueron detenidos el 25 de enero pasado tras traspasar la frontera portando uno de ellos un fusil de guerra. Permanecieron detenidos en Chile por cerca de un mes y el viernes regresaron a su país tras un acuerdo judicial con la Fiscalía.
“Desde el primer momento el Gobierno intentó solucionar este problema lo antes posible. Quisimos incluso resolverlo antes de que el presidente Evo Morales llegara a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Santiago entre el 16 y 28 de enero”, agregó Piñera.
Al intervenir en la sesión plenaria de esa reunión, el presidente Morales volvió a exigir enérgicamente a Chile la restitución de la salida al mar que perdió en una guerra librada a fines del siglo XIX y que mantiene rotas las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Ya en La Paz, Morales dijo que la detención de los soldados era una venganza del gobierno chileno por esa intervención.
Según Piñera, el caso se extendió más de la cuenta por la negativa de los soldados a prestar declaración, “probablemente por instrucciones de su defensa o tal vez del propio gobierno boliviano”.
El mandatario chileno acusó además al gobierno de Morales de tener una actitud contradictoria en su relación con Chile.
“Lo que trata de hacer Bolivia es levantar este conflicto en cada oportunidad que tiene, pero con muchas contradicciones: un día dice que hay que negociar el tratado (de 1904 que puso fin a la guerra), otro día dice que el tratado está muerto o que el tratado está incumplido”, dijo Piñera.
En cambio Chile, dijo Piñera, tiene una política clara sobre este tema: “Chile quiere tener la mejor relación posible con Bolivia”.
Los tres soldados fueron ascendidos de grado y condecorados hoy en La Paz por el presidente Evo Morales.