Chávez y Capriles terminan lucha por conquistar votos

Presidente reunió a millares de simpatizantes en avenida caraqueña

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Caracas. AFP. Los seguidores del mandatario venezolano y candidato a la reelección, Hugo Chávez, y su contrincante Henrique Capriles Radonski desbordaron ayer calles y avenidas de varias ciudades del país con sus actos de cierre de campaña para las presidenciales del domingo.

En Caracas, cientos de miles de seguidores de Chávez llenaron varias avenidas del centro de la ciudad y aguantaron una copiosa lluvia para escuchar un discurso del mandatario y acompañarlo en una caravana a bordo de un camión descubierto.

“¡Viva la lluvia! Pero, mira, mira, cómo se ve toda la gente allá. ¡Llegó la avalancha bolivariana a Caracas y llegó el palo de agua, compadre!”, dijo el mandatario, refiriéndose al aguacero, apenas subió a una tarima en la avenida Bolívar con un impermeable negro.

Cuando la lluvia menguaba, Chávez encabezó la caravana, en compañía de sus hijas y algunos colaboradores por el centro de la ciudad y en medio de una marea roja – color del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)–, que lo saludaba a su paso.

Por su parte, Capriles culminó su frenética campaña casa por casa, visitando los estados de Cojedes (centro), Apure (suroeste) y, finalmente, Lara (noroeste), donde dio un emotivo discurso ante cientos de miles de personas.

“Quiero decirle al presidente Chávez: su ciclo termina; yo le agradezco infinitamente desde mi corazón que usted durante esta campaña me permitió ver claramente el rumbo que hay que tomar, el rumbo del amor, no del odio”, manifestó el opositor.

Más temprano, desde Cojedes, expresó que varios empleados públicos le habían escrito para decirle que querían recibirlo, pero no podían porque estaban en la concentración chavista en Caracas, “porque el Gobierno, para llenar sus actos, usa a los funcionarios", acusó.

“A partir del próximo domingo aquí nadie va a tener que ponerse la franela de un color para poder ejercer sus derechos”, afirmó Capriles. Añadió que llegó al día de campaña con “un dolor muscular fuerte” en la espalda, por la gran actividad.