Caracas. AP, EFE El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tildó ayer de “grosería imperial” un informe de Estados Unidos que incluyó al país entre los que incumplen sus compromisos contra el narcotráfico y reiteró que no recibirá a Larry Palmer, embajador nombrado por el gobierno de Barack Obama.
“De manera extraña, de manera intempestiva, el gobierno de Obama (...), el irresponsable gobierno asesino, golpista, el imperio yanqui, identificó a Venezuela entre la veintena de países a los que incluyó entre los grandes productores o plataformas del trafico de drogas”, dijo Chávez a los medios.
El gobernante venezolano aprovechó el asunto para reiterar que dio marcha atrás en su decisión de aceptar a Palmer como embajador de Estados Unidos.
“El gobierno revolucionario no aceptará la presencia en Venezuela del embajador (Palmer) que ellos pretenden designar en Caracas”, dijo Chávez durante un acto partidista en la capital. “Que (Palmer) ni se aparezca aquí porque no lo dejaríamos entrar a territorio venezolano”, agregó el mandatario.
Palmer fue aprobado por el gobierno de Chávez, pero el mes pasado Caracas lo vetó tras la difusión de las respuestas que dio a un cuestionario que le hizo una comisión del Senado estadounidense. En la resolución, mostró inquietud por la posible influencia cubana en las fuerzas armadas de Venezuela.
Chávez justificó el rechazo a la nominación de Palmer, un diplomático de carrera que fue embajador en Honduras y también sirvió en Quito, alegando que empezó a dar declaraciones, a arremeter contra el país y el Gobierno.
Chávez también anunció que próximamente enviará un comunicado de protesta a Estados Unidos por el informe de la Casa Blanca que afirma Venezuela y Bolivia incumplen sus compromisos internacionales de lucha contra la droga, apuntando que el documento es “politiquero” y “manipulador”.
El mandatario sostuvo que el informe estadounidense tiene carácter coercitivo y demandó que se revisen y deroguen todas las leyes con efectos extraterritoriales que sirven de base legal al funcionamiento del “Estado imperialista estadounidense y que contravienen el derecho internacional”.