Relaciones entre Nicaragua y Rusia preocupan mucho a Estados Unidos

El régimen de Vladimir Putin en Rusia y el de Ortega Murillo siguen fortaleciendo su cooperación militar en medio de las tensiones globales que provocan los conflictos armados en Ucrania y en Gaza

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Las relaciones diplomáticas y militares entre Nicaragua y Rusia se estrechan cada vez más y esto genera mucha preocupación en el gobierno de los Estados Unidos.

Así lo expresó el subsecretario de Estado adjunto para América Central, Eric Jacobstein, en una conferencia de prensa que brindó a medios centroamericanos este miércoles.

Laureano Ortega, hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo y asesor para las inversiones, comercio y cooperación del régimen nicaragüense, expresó esta semana el firme compromiso de la dictadura para apoyar a Rusia. Declaraciones que fueron emitidas durante la celebración por los 79 años de cooperación entre ambos países.

Según el heredero de la dictadura que ahorca la democracia en Nicaragua, ese país “es el aliado estratégico de Rusia en Centroamérica y debemos ser considerados la plataforma regional de Rusia en todos los campos”.

No se debe olvidar que junio del 2022, Nicaragua ratificó un decreto para autorizar el ingreso de tropas rusas a su territorio.

“No vi el comentario de Laureano Ortega, pero diría que tenemos mucha preocupación acerca de la relación entre Nicaragua y Rusia y creo que estamos viendo cada día que Nicaragua está asociándose con gobiernos autoritarios como el de Rusia y es una gran preocupación. Y están tratando de hacer los mismos tipos de leyes de un país como Rusia que está bloqueando la libertad de prensa, que está dañando a las ONG’s. Así que vemos con mucha preocupación la relación entre Rusia y Nicaragua”, dijo Jacobstein.

El régimen de Vladimir Putin en Rusia y el de Ortega Murillo siguen fortaleciendo su cooperación militar en medio de las tensiones globales que provocan los conflictos armados en Ucrania y en Gaza, donde Israel busca por todos los medios aniquilar al grupo terrorista Hamás.

La relación entre Nicaragua y Rusia experimenta un fortalecimiento en los últimos años y meses, fomentado por la batalla diplomática y narrativa del régimen Ortega Murillo contra la administración de EE. UU. y otras naciones, que denuncian las implacables violaciones a los derechos humanos que el sandinismo comete desde abril del año 2018. Desde la llegada al poder de Daniel Ortega en Nicaragua, se han afianzado los lazos entre ambos países. Rusia considera a Nicaragua como un “socio estratégico” en América Latina, aunque esta cooperación no se traduce necesariamente en términos de comercio y remesas. Sectores en los que los Estados Unidos de América sigue siendo el principal socio comercial del país centroamericano.

China de reojo

La penetración del gobierno de China también hace que Estados Unidos no le pierda la pista. El gigante asiático acordó elevar a nivel de “asociación estratégica” sus relaciones con Nicaragua.

La dictadura nicaragüense pondrá en marcha un Tratado de Libre Comercio con China. Ya que desde el 2021 rompió relaciones con Taiwán. “En cuanto a China, hemos visto muchas veces en la región que hay ejemplos en los cuales países buscan a China y el gobierno de China promete mucho y no puede llevar a cabo lo que está prometiendo. Así que yo creo que vamos a ver lo mismo con lo que está pasando en Nicaragua”, manifestó el subsecretario de Estado adjunto para América Central, Eric Jacobstein

Un régimen que se aísla

En Nicaragua siguen los ataques a los derechos humanos a la orden del día. Persecuciones y secuestros para actores de la Iglesia Católica. El cierre de oenegés, de organismos como la Cruz Roja Internacional y de centros educativos. Según Estados Unidos, todas estas acciones siguen aislando al régimen.

Jacobstein considera que el clima en general es bastante peligroso en Nicaragua y que Estados Unidos seguirá echando mano de sus herramientas para seguir respaldando al pueblo de Nicaragua.

“Disponemos de herramientas que podemos utilizar, y estamos dispuestos a emplear más si es necesario. Sin embargo, esto estará condicionado a un cambio en el comportamiento del gobierno nicaragüense, especialmente en lo que respecta a sus relaciones con Rusia, los derechos humanos y la democracia, dados los desafíos actuales y el clima general, que es bastante peligroso en este momento”, afirmó Jacobstein.