Buenos Aires.AFP La nube de ceniza del volcán chileno Puyehue que se desplaza por el hemisferio sur arrastrada por el viento, forzó ayer una nueva ola de cancelaciones de servicios aéreos en Argentina, Uruguay, Brasil y Australia.
Los vuelos de los dos aeropuertos de Buenos Aires, los mayores de Argentina, y el aeropuerto Carrasco de Montevideo se mantenían suspendidos ayer hasta nuevo aviso, en ambos casos por tercera vez en una semana, mientras por igual motivo la empresa australiana Qantas canceló todas sus conexiones con la isla de Tasmania (sur) y Nueva Zelanda.
Las aerolíneas brasileñas en tanto anunciaron ayer por la tarde la cancelación de todos sus vuelos con Argentina y Uruguay.
La cancelación de los vuelos en Argentina afectaban el aeropuerto porteño Jorge Newbery (carga y limítrofes) y el internacional de Ezeiza, cuya cartelera anunciaba ayer que estaban cancelados los 14 vuelos previstos entre las 12:00 md. y las 5:00 p. m. locales, cuando volverá a reunirse el comité de crisis.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, debió recorrer en auto ayer un trayecto de 700 km a Buenos Aires desde la ciudad de Córdoba, adonde llegó su vuelo procedente de Colombia, para reunirse con la presidenta Cristina Fernández, como parte de su gira por Suramérica.
Lejos de su habitual ritmo frenético, solo algunos pasajeros resignados y a la espera de un cambio en la situación climática permanecían en el aeropuerto de Ezeiza (32 km al sur), donde los mostradores de casi todas las compañías estaban cerrados.
“Nos comemos las uñas de la ansiedad. Tengo que volver a Guayaquil (Ecuador) porque no consigo aquí los medicamentos para seguir un tratamiento médico. Es muy importante para mí”, dijo la ecuatoriana Talía, a quien el viernes le reprogramaron el vuelo para ayer, cuando se lo volvieron a cancelar.
Algunos pocos pasajeros permanecían en la estación aérea por falta de dinero para pagar un hotel o porque directamente no se enteraron de la cancelación de vuelos.
En ese aeropuerto que normalmente acoge a miles de viajeros diariamente, los comercios estaban prácticamente vacíos ayer, salvo algunas cafeterías donde los pasajeros permanecen varias horas para matar el tiempo, aunque la mayoría aguarda pacientemente en los asientos de los salones.
La propagación de las cenizas del volcán chileno que entró en erupción el 4 de junio está causando fuertes perjuicios en las ciudades turísticas de Bariloche (1.600 km al sudoeste), que tiene su aeropuerto cerrado desde hace una semana, y villa La Angostura, a menos de 40 km del volcán Puyehue.
En la exclusiva villa La Angostura, a orillas del lago Nahuel Huapí, la ceniza tapiza sus calles hasta medio metro, mientras las clases siguen suspendidas.
Otras ciudades y zonas rurales de la Patagonia argentina (sur) también sufren los efectos de las cenizas del volcán, que han comenzado a afectar la ganadería, una de las principales actividades de la región.