San José (Redacción). Carlos Arredondo, el tico que se convirtió en noticia luego de ayudar a las víctimas de los atentados de la maratón de Boston, era conocido como “El Gringo”, en la arena del redondel de Zapote.
Nació en 1960, en Barrio México, en San José. Debutó en el redondel en 1976, con tan solo 16 años.
“Se camuflaba para poder entrar, porque no se permitían menores de edad”, dijo el vocero del redondel de Zapote, Álvaro Zamora.
Según Zamora, Arredondo ayudaba a los toreros heridos en el redondel.
El costarricense viajaba todos los años desde Estados Unidos, país donde reside desde 1980, para ser torero improvisado en Zapote.
Sus visitas a Costa Rica, para formar parte de las celebraciones de fin de año, fueron cada vez menores luego de la muerte de su hijo Alexánder, de 20 años, en un combate contra insurgentes iraquíes en agosto del 2004.
Tras enterarse de la muerte de su hijo, se intentó suicidar encerrándose en una camioneta a la cual le había prendido fuego. Arredondo sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, brazos, piernas y estómago.
Luego de la muerte su hijo en Irak, el costarricense viajo por más de 18 meses a varios lugares de Estados Unidos, en donde obtuvo la ciudadanía en el 2007, en lo que llamó una gira de “luto público”, para rendir homenaje a su hijo.
La tristeza lo embargo de nuevo, tiempo después, luego de que su hijo Bryan se suicidara.
Carlos Arredondo se hizo activista por la paz y luego de las la ayuda brindada a las víctimas de las explosiones de la maratón de Boston, la prensa estadounidense lo considera un héroe.