Florida.
Bomberos ubicados en Walt Disney World recibieron advertencias de que no alimentar a caimanes en una de las estaciones contra incendios del parque de recreación, dos meses antes de que uno de esos reptiles atacó a un niño pequeño.
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Según correos electrónicos obtenidos por el periódico Orlando Sentine, los Servicios de Emergencia de Reedy Creek amonestó a los bomberos por alimentar al menos a uno de dos caimanes en una estación ubicada a menos de 800 metros de Seven Seas Lagoon, donde el niño de 2 años Lane Graves fue arrastrado por un caimán al agua, ocasionando su muerte.
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Ese día, los cinco miembros de una familia del estado de Nebraska estaban disfrutando en la orilla de un lago artificial del exclusivo resort Grand Floridian cuando un caimán emergió del agua y se llevó al niño.
Según el diario local The Orlando Sentinel, el animal medía entre uno y dos metros.
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El Gran Floridian está situado cerca del reino mágico de Disney World, donde sus parque temáticos reciben a millones de turistas todos los años y representa la felicidad y la inocencia.
Alimentar caimanes es una práctica ilegal.
John Classe, administrador del distrito Reedy Creek, expresó que se contactó al departamento de control animal de Disney, pero agregó que no sabía si alguno de los caimanes fue retirado.
Una vocera de Disney manifestó este miércoles que no estaba claro si el caimán había sido retirado.