Bombas de Boston fueron hechas con ollas de presión, según FBI

Investigadores encontraron piezas de plástico negro de una bolsa o mochila, fragmentos de perdigones y clavos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Boston. (AP). Los explosivos usados en las mortíferas explosiones en el maratón de Boston estaban contenidos en ollas comunes de presión de seis litros, llenas de bolas metálicas, clavos y otros objetos punzocortantes, ocultas en bolsas de lona dejadas en el suelo, dijeron el martes investigadores y otras personas cercanas al caso.

Richard DesLauriers, a cargo de la oficina del FBI en Boston, confirmó que los investigadores encontraron piezas de plástico negro de una bolsa o mochila, y fragmentos de perdigones y clavos que al parecer estaban dentro de la olla de presión.

El presidente, Barack Obama , dijo que las bombas constituyeron un ataque terrorista, pero confesó que aún no se sabe si fueron obra de una organización extranjera, un grupo interno o “un individuo malvado”. Dijo que “el pueblo estadounidense se niega a ser aterrorizado”. El FBI prometió ir “hasta el fin del mundo” para encontrar a quien lo hizo.

Obama planea visitar Boston este jueves para asistir a un servicio interreligioso en honor de las víctimas. Ha viajado cuatro veces a ciudades afectadas por la violencia, más recientemente en diciembre después de la matanza en una primaria de Newtown, Connecticut.

Los explosivos fabricados con ollas de presión se han utilizado en actos de terrorismo internacional, y la rama de al-Qaeda en Yemen los ha recomendado para perpetrar ataques en solitario. Pero también en Internet hay información sobre cómo preparar estas bombas, y las autoridades dijeron que no hay que apresurarse a juzgar los vínculos de este ataque con actos terroristas en el extranjero.

Antes del anuncio del FBI, una persona familiarizada con la investigación le dijo que una de las ollas contenía fragmentos y bolas metálicas y la otra tenía clavos.

Una segunda persona informada sobre la investigación confirmó que uno de los explosivos estaba hecho con una olla de presión. La persona dijo que agentes del orden tienen algunos de los componentes de las bombas, pero no sabían aún qué fue usado para detonarlas. Ambas personas hablaron a condición de anonimato porque la investigación está en curso.

Los investigadores llamaron el martes al público a proveer fotos y video que puedan arrojar claves sobre las explosiones en el Maratón de Boston, al tiempo que el principal agente del FBI en la ciudad prometió, “iremos hasta el fin del mundo” para encontrar al responsable del fatal ataque.

Dos bombas estallaron en un intervalo de pocos segundos el lunes junto a la meta de una de las carreras más prestigiosas del mundo. Mutilaron piernas y brazos, y dejaron la calle manchada de sangre y llena de cristales rotos.

Tres personas murieron, incluyendo un niño de 8 años, y más de 170 fueron heridas. Una niña de nueve años y otro de 10 figuraban entre las 17 personas que están más graves.

Un médico que estaba tratando a los heridos dijo que una de las víctimas fue mutilada por lo que parecían ser bolitas de cojinetes o balines.

Investigadores federales dijeron que nadie se había atribuido el ataque, que tuvo lugar en uno de los mayores feriados cívicos de la ciudad, el Día de los Patriotas. Pero las explosiones indicaron la posibilidad de otro ataque terrorista en suelo estadounidense.

En el Capitolio, el secretario de Defensa Chuck Hagel describió el martes los ataques como un “cruel acto de terrorismo” y prometió que por medio de una investigación exhaustiva se determinará si los perpetradores fueron extranjeros o estadounidenses.

Los responsables serán sometidos a la justicia, señaló el jefe del Pentágono, y dijo que los pensamientos y oraciones del personal a su cargo están con la gente de Boston.

En todo el país, desde Washington hasta Los Angeles, la policía arreció las medidas de seguridad, monitoreando monumentos y otros sitios prominentes, edificios gubernamentales, instalaciones de tránsito y eventos deportivos. La seguridad era especialmente intensa en Boston, con perros detectores de explosivos olfateando el equipaje de pasajeros de trenes en South Station y la policía de tránsito patrullando con fusiles.

La secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano dijo que no había evidencia de que el ataque fuese parte de un plan más amplio. Pero añadió que se estaba incrementando la seguridad como precaución.

Explosivos similares en ollas de presión han sido usados en Afganistán, India, Nepal y Pakistán, de acuerdo con un reporte de inteligencia de julio del 2010 preparado por el FBI y Seguridad Nacional. Así mismo, fue uno de los artefactos explosivos usados en el fallido ataque en Times Square, Nueva York, en mayo de ese año.

Investigación. DesLauriers dijo: “Vamos a ir hasta el fin del mundo para identificar al sujeto o sujetos responsables de este crimen despreciable, y vamos a hacer todo lo posible para llevarles ante la justicia” . Agregó que los investigadores habían recibido “numerosas informaciones” y estaban entrevistando a testigos y analizando la escena del crimen.

Los gremios de la policía y los bomberos de Boston anunciaron una recompensa de 50.00 dólares por información que lleve a arrestos.

El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, dijo que contrario a reportes iniciales, no se hallaron bombas sin estallar, agregando que los únicos explosivos fueron los que estallaron.

Agentes del FBI allanaron una casa en el suburbio de Revere por la noche. Las autoridades no dieron detalles, pero investigadores salieron de un edificio allí el martes llevando consigo bolsas de papel, bolsas plásticas de basura y un bolso de lona.

En una conferencia de prensa, agentes federales y de la policía pidieron reiteradamente al público cualquier video o fotografía o grabación de audio tomadas por espectadores del maratón, incluso imágenes que pudieran parecer irrelevantes.

“Tiene que haber centenares, quizás miles, de fotos y videos” que pudieran ayudar a los investigadores, dijo el coronel de la policía estatal Timothy Alben.

El comisionado de la policía de Boston Edward Davis dijo que los investigadores además estaban colectando una gran cantidad de videos de las cámaras de seguridad de los negocios del área, y planeaban examinarlos cuadro a cuadro.

“Ésta fue probablemente una de las áreas más fotografiadas del país ayer”, dijo.

El doctor Stephen Epstein, del departamento de emergencias del Centro Médico Beth Israel Deaconess , dijo que vio una radiografía de la pierna de una víctima que tenía “lo que parecía objetos pequeños y redondos por todas partes similar a balines ” .

Las violentas explosiones ocurrieron con diferencia de unos 10 segundos y espacio de unos 100 metros entre sí, derribaron a espectadores y al menos a uno de los corredores, destrozaron ventanas y enviaron columnas de humo sobre la calle.

En el Massachusetts General Hospital, Alasdair Conn, jefe de los servicios de emergencia, dijo: “Esto es algo que no he visto en mis 25 años aquí... esta carnicería en la población civil. Es algo que uno espera en la guerra”.

Martin Richard, de 8 años, estaba entre los muertos, dijo el congresista Stephen Lynch, amigo de la familia. La madre y la hermana del niño resultaron gravemente heridas.