Bombardeo de OTAN mata a 15 civiles en Afganistán

Muertes llegan a 40 por incursión aérea y atentados de talibanes en la zona

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Sajawand, Afganistán. AFP. Unos 40 civiles murieron ayer en el sur de Afganistán, al menos 15 en un bombardeo de la OTAN en Logar (cerca de Kabul), y otros 23 en un doble atentado suicida en la inestable provincia de Kandahar.

Mujeres y niños figuran entre las víctimas en Logar, indicó Din Mohammad Darvish, portavoz del gobierno de esta provincia vecina a Kabul.

Desde Sajawand, el poblado donde se produjo el bombardeo, se reportaron “al menos 15 cadáveres”, entre los cuales los de siete niños, la mayoría de corta edad, y cinco mujeres.

La ISAF, la fuerza de la OTAN en Afganistán , reconoció haber procedido a un “bombardeo de precisión” en el distrito de Baraki Barak, donde se encuentra Sajawand, después que los insurgentes atacaron a tropas afganas y de la coalición con “armas de pequeño calibre y una granada”.

Las tropas efectuaban una operación para capturar a un jefe talibán que planificó y participó en ataques contra las fuerzas gubernamentales en la región, explicó la ISAF en un comunicado.

“Al final, numerosos insurgentes resultaron muertos y la patrulla recuperó varias armas y explosivos”, siempre según el texto.

Según el jefe de la Policía de Logar, Rais Khan Sadeq Abdulrahimzai, “siete rebeldes y 18 civiles murieron en el ataque de dos casas, luego que los talibanes dispararon contra las fuerzas de la coalición. En su comunicado, la fuerza de la OTAN solo menciona “dos mujeres con heridas que no ponen su vida en peligro, que fueron transportadas a un centro médico de la coalición.

En la provincia de Kandahar, un hombre en una moto se hizo estallar en un estacionamiento concurrido, donde se encontraban decenas de camiones que abastecían la base de la OTAN en Kandahar, la segunda mayor del país.

Luego, un segundo kamikaze, a pie, se hizo estallar cuando la multitud se congregaba para ayudar a los heridos del primer atentado, indicó el jefe policial de esta provincia, Abdul Razik.

“No hay ni un solo militar entre las víctimas, 73 en total, de las cuales 23 muertos”, según Razik.

En un comunicado, los talibanes reivindicaron el ataque de Kandahar, efectuado por un mártir, que según ellos mató a “varias decenas de (miembros) de las fuerzas terroristas extranjeras y sus marionetas”.