Bombardeados por error

Dos fotógrafos de la AFP visitaron un campo de refugiados internos que en enero fueron víctimas de un ataque de las Fuerzas Aéreas Nigerianas... por equivocación.

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El 17 de enero, el Campamento de Desplazados Internos (IDP) en Gwoza, al noreste de Nigeria, fue bombardeado por la Fuerza Aérea Nigeriana debido a un error logístico.

Cientos de personas resultaron heridas y asesinadas. Al menos seis trabajadores humanitarios fallecieron en un ataque que nunca debió ser.

Siete meses después de que un avión de combate militar bombardeara el campamento cerca de Rann, estado de Borno, el cuartel general de defensa publicó su informe sobre el fatal incidente.

“No se esperaba que la gente se agrupara en ese lugar. Además, la ubicación no se reflejaba en el mapa operativo como una base humanitaria”, le dijo John Enenche, portavoz de la defensa al medio All Africa.

Según los militares, la falta de señalización adecuada de la zona fue responsable del ataque y se confundió el asentamiento como una congregación del grupo terrorista fundamentalista islámico de Boko Haram.

El grupo se apoderó de Gwoza en julio del 2014, y lo convirtió o en la sede de su llamado califato.

A pesar de que la zona fue retomada por las tropas nigerianas en marzo de 2015, los extremistas continuaron asaltando pueblos cercanos a sus escondites en las montañas a lo largo de la frontera con Camerún.

Al menos 20.000 personas han muerto desde entonces y otros 2.6 millones han sido desplazadas desde que los islamistas radicales comenzaron su rebelión en el 2009.

Los fotógrafos de la AFP Douglas Curran y Stefan Heunis visitaron el asentamiento siete meses después para documentar las consecuencias de un error que cobró cientos de vidas, pero sobre todo, de volver a verse cara a cara con la paz.