Berlusconi niega veladas picantes de ‘bunga-bunga’ en sus fiestas

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi compareció hoy en forma sorpresiva ante el tribunal de Milán (norte), donde lo procesan por el delito de prostitución de menor

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Milán. AFP. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi compareció hoy en forma sorpresiva ante el tribunal de Milán (norte), donde lo procesan por el delito de prostitución de menor, para negar que sus veladas picantes de “bunga bunga” tuvieran tintes sexuales.

Berlusconi rechazó todas las acusaciones de la fiscalía en el proceso Rubygate , donde está acusado de incitación a la prostitución de una menor de edad y de abuso de poder.

“Nunca tuve relaciones íntimas con ella (la víctima llamada Ruby). Nunca ejercí presiones sobre los funcionarios de la prefectura de policía de Milán”, aseveró Berlusconi durante una “declaración espontánea”,

El exjefe del gobierno y magnates de las comunicaciones, que acaba de cumplir 76 años, optó por una “declaración espontánea”, para evitar comparecer como testigo y tener que responder a las preguntas de la implacable fiscal Ilda Bocassini, su pesadilla desde que se lanzó hace casi 20 años al ruedo de la política.

El magnate italiano, quien evita asistir a los tribunales, entró por la puerta trasera del palacio de justicia y accedió a hablar animadamente con varios periodistas.

Ya en la sala de audiencias estrechó educadamente la mano de Boccassini, a la que considera el cerebro de una conspiración contra él.

“Soy víctima de una operación monstruosa para difamarme”, reiteró.

“Excluyo con absoluta tranquilidad que haya habido escenas de naturaleza sexual en mi casa”, lanzó el ex primer ministro, al negar las acusaciones de que decenas de mujeres eran reclutadas para participar en sus fiestas, al ritmo de “bunga bunga”, una suerte de orgía.

“Nunca he tenido que pagar para tener relaciones íntimas con mis invitadas, las cuales no pueden ser consideradas escorts o prostitutas de lujo, lo que les ha causado problemas en sus vidas”, afirmó.

El proceso Rubygate, en el que Berlusconi está acusado de haber remunerado una decena de prestaciones sexuales a Ruby (Karima el Maghroug), una joven marroquí, menor en el momento de los hechos, y de haber abusado de su posición de presidente del Consejo presionando a la prefectura de Milán para obtener su liberación después de ser arrestada en mayo de 2010 por un robo menor, se inició en abril de 2011.

En relación a las controvertidas fiestas en su lujosa residencia de Arcore, que la fiscalía describió como osadas y frecuentadas por mujeres jóvenes a medio vestir, Berlusconi dijo eran “cenas en un gran comedor durante las cuales me encontraba al centro de la mesa, monopolizando la atención, cantando, hablando de deportes, de política y contando chismes”.

Berlusconi reiteró en su declaración el argumento según el cual habría intervenido ante la Policía de Milán para “evitar un incidente diplomático” con Egipto pues estaba convencido que Ruby era la sobrina del entonces presidente, Hosni Mubárak.

El exjefe del gobierno es pasible de una condena de tres años de prisión por prostitución de menor y un máximo de 12 años por el cargo de abuso de poder.