Barack Obama llama 'buen amigo' al dalái lama

Mandatario estadounidense se arriesga a fuerte reacción de China

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Washington,D.C.

El presidente estadounidense, Barack Obama, se refirió al dalái lama como un "buen amigo", en el primer encuentro público entre ambos líderes este jueves, arriesgandose a provocar una reacción de China, opuesta a cualquier tipo de reunión entre ambos políticos.

"Quiero ofrecer una bienvenida especial a un buen amigo", dijo Obama en el edición anual del Desayuno de Oración Nacional en Washington, dirigiéndose al monje tibetano considerado por China como un líder separatista.

Desde el anuncio la semana pasada de la participación de ambos hombres en este evento, Pekín manifestó su oposición a cualquier cita, sea cual sea su forma, entre un dirigente extranjero y el dalái lama.

"Estamos felices de que esté con nosotros hoy", declaró el gobernante estadounidense ante unas 3.000 personas reunidas en al capital federal.

El dálai lama es "un ejemplo fuerte de lo que significa la compasión, es una fuente de inspiración que nos alienta a hablar a favor de la libertad y dignidad de todos los seres humanos", manifestó el mandatario Obama, antes de mencionar que ha recibido al dirigente tibetano en varias ocasiones en la Casa Blanca.

Previo al discurso de Obama, el jefe espiritual de los tibetanos, presente en la sala, saludó a la audiencia juntando las manos en su tradicional saludo reverencial y haciendo luego el signo de la paz levantando los dedos índice y medio.

Obama, acompañado en el escenario junto a su esposa Michelle Obama y de media docena de oradores - entre ellos el senador demócrata Robert Casey -, juntó sus manos en respuesta también reverencial.

La Casa Blanca había señalado previamente que no estaba previsto ningún otro tipo de encuentro entre ambos líderes.

Retomando una fórmula cuidadosamente calibrada, el ejecutivo estadounidense había, asimismo, reiterado el apoyo de Obama a las enseñanzas del dalái lama y a su deseo de preservar "las tradiciones religiosas, culturales y lingüísticas" del Tíbet.

El rey Abdalá II de Jordania figuraba en la lista de invitados de este tradicional encuentro de oración, pero tuvo que regresar a Ammán el martes por la noche, luego de la ejecución de un piloto jordano en manos del grupo Estado Islámico (EI).

Durante su discurso, Obama atacó con fuerza a esta organización radical que "en nombre de la religión, realiza actos de una barbarie increíble".

En una alusión al debate que se generó tras el ataque al semanario francés Charlie Hebdo, Obama subrayó la importancia de la libertad de expresión, así como de la libertad religiosa, e hizo hincapié en que ningún derecho puede imponerse sobre el otro.

"Si defendemos el derecho de insultar a una religión, de igual manera tenemos que condenar esos insultos (que se hacen) en nombre de la libertad de expresión", lanzó en medio de aplausos de los responsables religiosos que se reúnen cada año para este desayuno tradicional.