Banco del Vaticano no tiene cuentas codificadas

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Ciudad del Vaticano. EFE. En e l Instituto para las Obras de Religión (IOR) , conocido como el banco del Vaticano, no existen cuentas bancarias codificadas, ni el papa Benedicto XVI tiene una cuenta corriente particular, afirmó su director general, Paolo Cipriani.

El Vaticano invitó ayer a un grupo de medios internacionales para mostrar el funcionamiento del IOR, un hecho inédito, ya que es la primera vez que muestra las interioridades de la entidad, su sede y a su personal, que siempre se mueve de manera discreta.

La visita tuvo lugar tras el escándalo desatado por la fulminante destitución de su presidente, el italiano Ettore Gotti Tedeschi, de 67 años, tema al que no se hizo referencia durante el encuentro.

En una visita que se prolongó durante más de dos horas y en la que no se permitió el uso de cámaras de televisión, hacer fotografías o grabar las intervenciones, Cipriani, acompañado de la dirección del IOR, explicó que el objetivo de la entidad es apoyar a organizaciones de la Iglesia católica en 150 países.

Cuentas en el IOR. “No tenemos cuentas codificadas, que, además, están prohibidas por la Ley 127 de 2010 (aprobada por Benedicto XVI y que regula en el Vaticano la lucha contra el blanqueo de dinero). Nuestro sistema informático, implantado en 1996, no contempla la existencia de ese tipo de cuentas anónimas, y desde aquí quiero acabar de una vez con la leyendas sobre estas en el IOR ” , aseguró el funcionario.

Cipriani, quien trabaja en la entidad desde el 2003, señaló que el IOR dispone de un patrimonio de 6.000 millones de euros y 33.000 titulares de depósitos, en su mayoría italianos, polacos, franceses, españoles y alemanes.

Las cuentas, en su mayoría, están a nombre de instituciones del Vaticano (dicasterios), nunciaturas, diócesis, empleados del Vaticano, cardenales, obispos, sacerdotes, fundaciones canónicas, congregaciones de religiosos y de religiosas, conferencias episcopales, parroquias y embajadas ante la Santa Sede (unas 30, según afirmó un responsable del IOR) .

Cipriani señaló que el IOR no mantiene relaciones con bancos o Estados offshore (paraísos fiscales) y aseguró que existen controles sobre los ingresos y transferencias.