Guatemala. AFP. Las fuertes lluvias que afectan hace días a Guatemala desnudaron la vulnerabilidad del país ante los fenómenos climáticos, que este fin de semana dejaron al menos 36 muertos y obligaron al presidente Álvaro Colom a declarar una emergencia nacional.
Entre sábado y ayer, los organismos de socorro atendieron 189 emergencias por las lluvias que, además de los 36 muertos, dejaron 40 personas desaparecidas y 41.860 damnificados, según un balance difundido ayer por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El secretario ejecutivo de la Conred, Alejandro Maldonado, señaló también que hay comunidades anegadas e importantes daños en la infraestructura vial del país, así como 11.686 personas alojadas en albergues temporales.
“Es una tragedia nacional. Solo en este fin de semana se han tenido daños similares a los de la tormenta Agatha”, afirmó Colom luego de visitar el lugar donde un deslizamiento del terreno sepultó a 40 personas que iban en un autobús por la carretera Interamericana, en el oeste del país.
“Es doloroso que la gente pobre sea la que pague la factura de los fenómenos naturales. Hay que usar esta carretera solo para lo indispensable, porque hay derrumbes por todos lados”, agregó Colom tras realizar un recorrido aéreo sobre el área afectada.
Las autoridades informaron ayer de que han recuperado los cuerpos de 17 víctimas del alud en la zona del kilómetro 171 de la Interamericana que el sábado arrastró a varios vehículos y peatones a un barranco. Se presume que unas 20 personas siguen bajo tierra.
Ese mismo día, otro alud causado por las precipitaciones sepultó otro autobús, en el km 83 de ruta Interamericana, con un saldo de 12 muertos, mientras que en otros incidentes provocados por las lluvias en el resto del país fallecieron otras siete personas.
Vía con cierre indefinido. Los deslizamientos obligaron a las autoridades a cerrar tramos de la ruta Interamericana por tiempo indefinido informó el ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Guillermo Castillo, quien cifró en 15 los puntos sobre esa vía donde el paso está cerrado por las avalanchas el fin de semana.
Maldonado informó de que grupos de soldados saldrán a limpiar la carretera Interamericana y ayudarán a limitar el paso de vehículos por el peligro de más derrumbes.
“Vamos a seguir enfrentando deslizamientos en esta carretera”, afirmó Castillo ayer, luego de que Colom destacara que los cerros de esa área están saturados de agua, por lo que en cualquier momento podrían ceder ante la presión.
Estimaciones preliminares dadas a conocer por el Presidente, indican que se requieren unos $500 millones para atender a los damnificados y reparar los daños principales en infraestructura.
Colom exhortó a los legisladores darle una rápida aprobación al empleo de fondos de emergencia para responder a la contingencia.
“Me parece una gran irresponsabilidad no reconocer que el país está en una verdadera emergencia”, afirmó Colom ayer al referirse a los estragos de las últimas horas y lo que considera es una “falta de voluntad” de los partidos de oposición de aprobar los fondos extraordinarios solicitados.
“Hoy por hoy, es una responsabilidad del Congreso atender a tantas víctimas. Si el Congreso colabora, podemos prepararnos para ello”, agregó el gobernante.