Autoridades hallan 181 cuerpos del avión de Malasia que se estrelló en Ucrania

Cerca de 295 personas fallecieron tras accidente aéreo en el este del país; cuerpos de rescaten aún continúan en la busqueda de más pasajeros

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Kiev.

Trabajadores de emergencias, policías e incluso mineros de carbón fuera de servicio -con ropas de trabajo y cubiertos de hollín- registran este viernes campos de girasoles en dos pequeños pueblos ucranianos, buscando entre los restos de el avión de Malasia los cuerpos que perecieron tras el accidente.

El presidente ruso Vladimir Putin exhortó una tregua en Ucrania y llamó a las dos partes en conflicto a sostener conversaciones de paz tan pronto sea posible.

El día anterior, Putin había culpado a Ucrania del incidente al afirmar que Ucrania es la responsable de la violencia en su territorio, aunque no la acusó directamente de haber derribado a la aeronave, y no mencionó la cuestión de si Rusia dio a los rebeldes ese tipo de misil.

En el desastre murieron 295 personas de una docena de nacionalidades. Al mediodía, 181 cuerpos habían sido localizados, según trabajadores de emergencia en el lugar.

Los rebeldes separatistas que controlan la zona donde cayó el vuelo 17 de Malaysia Airlines dijeron haber recuperado la mayoría de las cajas negras del avión y estaban considerando qué hacer con ellas. La noticia tiene profundas implicaciones para la integridad de la investigación sobre el desastre.

Las autoridades estadounidenses dijeron que un misil tierra-aire había derribado la nave, pero no podían determinar quién lo había disparado.

Ucrania solicitó una investigación internacional para determinar quién atacó el avión, e insistió en que no había sido su ejército.

El enfadado primer ministro australiano, Tony Abbott, exigió el viernes una investigación independiente sobre el suceso.

"La respuesta inicial del embajador ruso fue culpar a Ucrania por esto, y tengo que decir que eso es profunda, profundamente insatisfactorio", fijo.

"Es muy importante que no permitamos a Rusia impedir una investigación absolutamente completa para que podamos descubrir exactamente lo que ha pasado aquí".

"Esto no es un accidente, es un crimen", añadió.

Los restos del avión estaban repartidos por los campos entre dos localidades del este de Ucrania -Rozspyne y Hrabove- y el acceso al lugar seguía siendo difícil y peligroso. En la carretera desde Donetsk, la principal ciudad de la región, al lugar donde cayó el avión, hay cinco puntos de control rebelde, con comprobaciones de documentos en todos ellos.