Autoridades continúan buscando a tirador de ataques en París

Este lunes, un hombre disparó contra un diario, un banco y secuestró a un conductor

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París

La policía francesa buscaba este martes en París, por segundo día consecutivo, a un hombre que hirió gravemente la víspera a un fotógrafo del diario Libération, disparó contra un banco y secuestró a un automovilista.

Según una fuente cercana del caso, los investigadores disponían de "numerosos elementos" y recibieron "cientos de llamadas".

El lunes, la policía, en busca de testimonios, había creado un número verde destinado al público. "Por supuesto, hay que verificar, y eso requiere un tiempo, pero eso nos permite avanzar", aseguró la fuente.

Las imágenes del hombre emitidas por las autoridades muestran a un individuo de tipo europeo, de entre 35 y 45 años, con una gorra y una bolsa en la que esconde su escopeta.

Es un "verdadero peligro", subrayó el ministro francés del Interior, Manuel Valls.

El presidente francés, Francois Hollande, le pidió poner en marcha todos los medios necesarios para "arrestar al que intentó matar y puede matar de nuevo".

En la capital francesa, los policías ocupan los alrededores de los grandes de medios de comunicación, blanco privilegiado del agresor, pero las fuerza de seguridad no son más visibles que de costumbre en los transportes públicos, observaron periodistas.

El sospechoso, armado con el modelo de escopeta más frecuente en Francia, de calibre 12, penetró primero el viernes en la sede de la televisión BFMTV, donde profirió amenazas, arma en mano.

En las imágenes de vídeo internas emitidas por este canal, se ve al hombre bajar las escaleras, sacar su arma de su bolsa, encararse y apuntar la escopeta hacia el redactor en jefe, Philippe Antoine, que se encontraba en el hall de entrada, e irse rápidamente.

"La próxima vez, no voy a fallar", lanzó al periodista el individuo. Su arma, de un coste mínimo de 150 euros, está en venta bajo presentación de un permiso de caza o de una licencia de un club de tiro.

El lunes por la mañana, el hombre en fuga se dirigió hacia en el corazón de París, donde se encuentra la sede de Libération. Allí, sacó su arma "y disparó dos veces", como titula el diario este martes en portada con grandes letras negras sobre fondo blanco, hiriendo gravemente a un fotógrafo asistente de 23 años.

Testigos describieron a un hombre "tranquilo y determinado", que "sabe muy bien lo que está haciendo".

Una hora y media después, cuando la policía se había desplegado en los alrededores de los grandes medios de comunicación de París, el pistolero descargó su arma contra la fachada de un banco en le barrio financiero y de negocios de La Defensa, en la periferia de la capital.

Poco después, el individuo armado secuestró a un automovilista jubilado, al que obligó a conducir por una avenida adyacente a los Campos Elíseos. Según algunos medios, este automovilista, a quien el individuo había ordenado no decir nada a la policía, se fue a su casa y no fue hasta más tarde que informó a las fuerzas de seguridad de su breve secuestro.

Los investigadores buscan también pistas en el testimonio del automovilista.

Según una fuente judicial, "dijo al rehén que salía de la cárcel, que estaba dispuesto a todo y que tenía una granada en el bolso".

El martes, el fotógrafo herido en el tórax y en el abdomen en Libération, seguía en estado grave. El joven fue operado y la dirección de la redacción del diario se mostró optimista. Se encuentra "en estado crítico" pero "está un poco mejor", según el director del diario, Nicolas Demorand.

"El tipo sacó su escopeta de su bolsa y disparó dos veces a la primera persona que vio. Duró diez segundos, nada más, y podía haberle dado a cualquiera de nosotros. El pistolero no dijo nada y se fue de inmediato", dice un empleado del diario en la edición del martes.

Toda la clase política aportó su apoyo al diario. "La prensa debe poder ejercer su trabajo, sus funciones esenciales sin tener que blindarse", afirmó ayer la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filippetti.