Ataque deja al menos 25 soldados muertos

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Dusambé, Tayiskistán. AFP Tayikistán se encontraba ayer en estado de alerta elevada, tras la muerte de al menos 25 soldados en una serie de ataques perpetrados en este país de Asia central, atribuidos por el Gobierno a militantes islamistas.

El último ataque en lo que va del año tuvo lugar el domingo, cuando insurgentes emboscaron a un convoy militar en la región montañosa del valle de Rasht, a unos 250 km al este de la capital Dusambé.

El Ministerio de Defensa adjudicó el ataque a un grupo terrorista internacional dirigido por un excomandante de la guerra civil tayika llamado Mulo Abdulo, quien aparentemente dejó su refugio en Afganistán para entrar al país.

“Además de ciudadanos tayikos, el grupo terrorista también estaba integrado por militantes y mercenarios entre los cuales había ciudadanos de Pakistán, Afganistán y Chechenia, en Rusia”, señaló el portavoz del Ministerio de Defensa, Faridun Majmadaliyev.

Según un comunicado gubernamental, el presidente Emomoli Rajmon, quien el domingo se encontraba en Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, pidió a su gobierno que tomase todas las medidas necesarias para normalizar la situación en esa parte del país.

El Ministerio de Defensa envió fuerzas especiales a esa región desde que es considerada un bastión de militantes islamistas.

Tayikistán, un país de mayoría musulmana, sufrió recientemente ataques que el Gobierno adjudicó a los guerrilleros islamistas.

En agosto, 25 militantes vinculados a al-Qaeda escaparon de una cárcel en una operación nocturna que costó la vida a seis guardias. Se cree que escaparon hacia la región del valle de Rasht.

Las autoridades atribuyen los ataques al Movimiento Islámico de Uzbekistán, afiliado a al-Qaeda y considerado una organización terrorista por Estados Unidos.