Londres. AFP.. Luego de tres días de estar bajo protección diplomática en la Embajada de Ecuador en Londres, Julian Assange, fundador de WikiLeaks, aún se mantiene a la espera de una decisión sobre su solicitud de asilo a Quito , que evalúa la veracidad de las amenazas denunciadas por el australiano.
“Se va a quedar hasta que se resuelva el asunto (...) Puede tardar horas o días”, declaró a los periodistas el portavoz de WikiLeaks, Kristin Hrafnsson.
El Gobierno del país andino “está esperando información de las autoridades del Reino Unido, de Estados Unidos y de Suecia”, agregó el islandés.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció que su gobierno se tomaría “el tiempo necesario” para examinar la solicitud , poco después de que el vicecanciller Marco Albuja declaró a una televisión australiana que la decisión se tomaría en 24 horas.
La resolución será adoptada “soberanamente por el Gobierno ecuatoriano, pero eso no excluye primero que podamos tomarnos el tiempo que necesitemos para analizar la solicitud, buscar la información pertinente y hacer las consultas que nos parezcan convenientes”, agregó el mandatario socialista en la cumbre de la ONU Río+20.
“Hay que ver si hay peligro de muerte para Julian Assange (...). Hay que analizar si ha tenido el debido proceso. Ecuador es un país que rechaza la persecución por motivos ideológicos. Hay que ver si existe algo de esto”, subrayó.
Assange, de 40 años, se refugió el martes en la Embajada ecuatoriana, en busca de un santuario diplomático para evitar una extradición a Suecia, país que lo requiere para interrogarlo por cuatro supuestos delitos sexuales por los que todavía no lo ha sido acusado formalmente. La Policía anunció que si abandona el edificio puede ser detenido por haber violado los requisitos de su libertad condicional.
En los 18 meses transcurridos desde su detención en Londres, en diciembre del 2010, el australiano, ha agotado todos los recursos de que disponía en el Reino Unido, cuya Corte Suprema autorizó la extradición a partir del 28 de junio.
En la carta que envió a Correa con su solicitud, Assange alegó hallarse “en un estado de indefensión” por su posible extradición a Suecia, donde estima que será inmediatamente encarcelado, y por la investigación “por delitos políticos en EE.UU., país donde la pena de muerte por dichas ofensas aún está vigente”.
El exhacker teme que el país escandinavo sea solo una etapa antes de su entrega a EE.UU. , donde la difusión por WikiLeaks de miles de documentos secretos sobre las guerras de Irak y de Afganistán, y de 250.000 cables confidenciales del departamento de Estado provocó gran indignación.