México (AFP). El experto uruguayo en estrategia electoral, Luis Costa Bonino, negó haber pedido dinero a un grupo de empresarios mexicanos para la campaña del candidato de la izquierda a la presidencia de este país, Andrés Manuel López Obrador, en una carta publicada en internet.
Costa Bonino aseguró en la carta, colgada en su página de internet la noche del viernes, que en la “cena privada” celebrada el 24 de mayo en Ciudad de México de la que se difundió una grabación que ha suscitado una intensa polémica, “nunca se pidieron seis millones de dólares”.
En la grabación difundida por el diario El Universal el pasado miércoles, se escucha al asesor uruguayo afirmar: “Hoy tenemos una falta de recursos para terminar la campaña (...) necesitamos conseguir seis millones de dólares”.
“El candidato va a estar extremadamente agradecido por su apoyo que le puedan dar a la campaña”, agrega a continuación Costa Bonino, quien se compromete a gestionar una reunión con el candidato a quienes hagan aportes.
En su carta, el consultor denunció que la grabación divulgada fue manipulada de forma que se eliminó el fragmento en el que “se aclaró, extensamente, que López Obrador, quien desconocía la existencia de esta cena privada, no había pedido jamás, nunca, en ningún caso, en el pasado o en el presente, dinero a nadie”.
También, agregó, “se puso el acento, en profundidad, de que no existía, ni iba a existir nunca, ningún tipo de compromiso, de ninguna naturaleza, con quienes eventualmente decidieran apoyar la campaña”.
A pesar de que en la reunión habló en primera persona del plural, el estratega electoral rechazó estar trabajando para la campaña de López Obrador y que la cifra de seis millones de dólares es fruto de “un análisis y un diagnóstico personal”.
La difusión de la grabación provocó la solicitud por parte de los otros partidos participantes en la elección, de que se investigue a López Obrador, que ha rechazado haber ordenado pedir dinero en su hombre.
El presidente de la autoridad electoral mexicana, Leonardo Valdés, indicó el viernes que se había abierto “una investigación preliminar” sobre este caso.
López Obrador, que en 2006 denunció un supuesto fraude tras perder por un estrecho margen la elección presidencial ante Felipe Calderón, ha pasado en las últimas semanas del tercer al segundo lugar en las encuestas de intención de voto, que le dan una desventaja de entre 4 y 17 puntos porcentuales respecto al favorito, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).