Riad. AFP y EFE. Arabia Saudí cerró su embajada en Damasco y retiró de Siria a los diplomáticos destacados allí, anunció la Cancillería saudí ayer a la agencia oficial SPA.
“Dado lo que está ocurriendo en Siria, el reino saudí cerró su embajada en Damasco y retiró a todos los diplomáticos” de ese país, declaró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, sin brindar mayores precisiones.
A principios de agosto, el rey Abdalá había convocado al embajador saudí en Damasco para “consultas”, instando a los dirigentes sirios a “parar la máquina de muerte y el derramamiento de sangre”.
Entre tanto, y tras varios días de bombardeos, el Ejército sirio recuperó ayer el control del feudo opositor de Idleb tras una retirada rebelde, en la víspera del primer aniversario del inicio del levantamiento popular.
El “número dos” del Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi, explicó que las fuerzas gubernamentales entraron en varios distritos de la localidad, después de que antier se apostaran en los accesos de algunos barrios de Idleb, capital de la provincia del mismo nombre, situada cerca de la frontera turca.
Por otra parte, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lanzó ayer una “alerta especial” sobre la inseguridad alimentaria en Siria, que se calcula que afecta a cerca de 1,4 millones de personas, debido al conflicto interno.
La FAO lanzó esta advertencia por medio de su Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA) sobre la agricultura y la alimentación, que supervisa la situación alimentaria en el planeta y advierte de forma anticipada sobre las crisis que pueden producirse en ese ámbito, según detalló esta agencia de la ONU en un comunicado.