Nuevo Laredo, México. AP y AFP. Autoridades mexicanas abrieron ayer refugios y advirtieron a la población de posibles de aludes, tras el acercamiento de la tormenta tropical Hermine a la costa, en la frontera de México con Texas.
Ayer, se esperaba que Hermine alcanzara la fuerza de un huracán antes de tocar tierra, a 80 kilómetros al sur de la ciudad mexicana de Matamoros, fronteriza con Brownsville, Texas, según informó el Centro Nacional de Huracanes en Miami (NHC).
Las autoridades emitieron alerta de huracán para el área que va desde río San Fernando, en México, hasta Baffin Bay, en Texas.
Se prevé que Hermine afecte la misma zona dañada por el huracán Alex en junio. Doce personas murieron por las fuertes lluvias que por días cayeron en gran parte del noreste mexicano.
La región de hatos ganaderos es una de las zonas más peligrosas en la guerra entre carteles de la droga. En esa misma área de San Fernando, 72 inmigrantes fueron asesinados hace dos semanas, en lo que se cree constituye la peor matanza perpetrada por los carteles de la droga en el país.
Funcionarios encargados de las emergencias en México exhortaron a la población que vive en áreas bajas de la costa a trasladarse a los refugios, pero no tenían planes de evacuación inmediatos.
“Urgimos a la población general a que esté alerta ante posibles inundaciones y aludes”, informó Salvador Treviño, director de Defensa Civil del estado Tamaulipas, donde se encuentra Matamoros.
Ayer por la mañana, Hermine tenía vientos máximos sostenidos aproximadamente 80 km/h y se encontraba a unos 330 kilómetros al sureste de Brownsville, mientras se movía con una velocidad de 21 km/h hacia el norte-noroeste.
De acuerdo con los pronósticos, caerán fuertes lluvias en el noreste de México y el sur de Texas. Se prevén entre 10 y 20 centímetros de agua, e incluso 30 centímetros en algunas zonas.
“Estas cantidades de lluvias podrían causar inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en zonas elevadas del noreste de México”, detalló el Centro de Huracanes. También advirtió que se podían formar oleajes de hasta 1,2 metros.