San Salvador. AFP Un incendio se desató la mañana de hoy en una cárcel juvenil de El Salvador, en la que están recluidos muchos pandilleros, y la Policía informó que los reclusos muertos llegarían al menos a 16 y que mínimo otros 23 resultaron heridos.
El incendio en el Centro de Readaptación de Menores de Ilobasco, 75 km al noreste de San Salvador, se inició hacia las 6:00 a.m. locales, informó una portavoz de la Policía Nacional Civil.
“Hemos realizado 23 traslados de lesionados a hospitales y la cifra de fallecidos puede ser de al menos 16 internos”, declaró Violeta Polanco, de la oficina de comunicaciones de la Policía.
Las autoridades no han confirmado la causa del incendio, aunque algunos funcionarios dijeron que pudo ser provocado por un corto circuito.
Organismos internacionales de derechos humanos y la Iglesia Católica habían criticado recientemente las deplorables condiciones y el hacinamiento en las cárceles salvadoreñas.
En el Centro de Readaptación de Ilobasco, en cuyo frontis decenas de personas se agolparon para conocer la suerte de familiares recluidos, es un penal intermedio donde descuentan sus penas presos juveniles que han cumplido recientemente los 18 años de edad.
Ilobasco es una ciudad en la que parte de su población se dedica a confeccionar artesanías de barro o vive de la agricultura, especialmente del cultivo de granos básicos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, criticó el pasado 20 de octubre las condiciones deplorables e insalubres de las cárceles en El Salvador, que están sobrepobladas, tras una visita que realizara poco antes.
“Las cárceles de ese país tienen capacidad para 8.110 personas, pero albergan a más de 24.000 presos, lo que significa un índice de sobrepoblación penitenciaria de más del 300%”, señaló la CIDH en un comunicado.
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, también deploró el hacinamiento en las cárceles.
“Es una cosa espantosa, ellos (los reclusos) pedían que se les ayudara en su difícil situación”, subrayó el arzobispo el 3 de octubre, tras visitar la cárcel La Esperanza.