Afganistán dice que líder talibán está "desaparecido", sin confirmar su muerte

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Kabul (AFP). El portavoz de los servicios secretos afganos aseguró hoy que el líder de los talibanes, el mulá Mohammad Omar, ha "desaparecido de su escondite" en Pakistán, pero no confirmó su supuesta muerte anunciada por la prensa y desmentida por los insurgentes.

El mulá Omar, sobre el que hay una recompensa de 10 millones de dólares por su muerte, "desapareció del lugar donde estaba, desde los últimos cuatro o cinco días", declaró Lutfulá Mashal, en una conferencia de prensa.

"Podemos confirmar que desapareció de su escondite de Quetta, en Baluchistán", provincia del sudoeste de Pakistán, pero "hasta ahora no podemos confirmar su muerte", agregó el portavoz del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, por sus siglas en inglés).

Estas declaraciones de Mashal se producen horas después de que una fuente de la inteligencia afgana filtrase a varios periodistas, cubierto por el anonimato, que agentes de la Agencia Inter-Servicios de Inteligencia (ISI) paquistaní habían matado al líder talibán.

Otra fuente declaró a la AFP que el mulá Omar está desaparecido desde hace 11 días.

Los talibanes desmintieron hoy la muerte en Pakistán de su jefe supremo.

"Eso es pura propaganda. Es totalmente imposible", declaró a la AFP el portavoz de los talibanes afganos Zabihulá Mujahid, contactado por teléfono desde un lugar no revelado, añadiendo que Omar sigue dirigiendo a los combatientes muyaidines desde Afganistán.

Afganistán y Pakistán se acusan regularmente de conspirar uno contra el otro, especialmente vía sus respectivos servicios secretos.

En Islamabad, el ministro de Interior paquistaní, Rehman Malik, aseguró no disponer de informaciones respecto a la supuesta muerte del mulá Omar.

Un responsable del NDS explicó que los servicios secretos paquistaníes habrían matado al líder talibán durante su traslado, tras exigirle que abandonara Quetta para instalarse en Waziristán del Norte, zona tribal al noroeste de Pakistán.

Según esta fuente, "el ISI trata de disminuir la presión internacional sobre Pakistán", acusado de no luchar contra las bases "terroristas" en su territorio, y tratar de demostrar que Omar no vivía en Quetta, tal como habían afirmado numerosos observadores.

Washington y Kabul consideran que el mulá Omar y una parte de los jefes de la rebelión afgana están refugiados en ciudades de Pakistán, algo que Islamabad desmiente categóricamente.

Estas sospechas quedaron reforzadas tras la muerte, el 2 de mayo, de Osama bin Laden, en una operación realizada por comandos estadounidenses en Abbottabad, una ciudad a dos horas de la capital, en la que el líder de al-Qaeda se escondía desde hacía años.

Otra fuente del NDS aseguró a la AFP que el mulá Omar desapareció "tras una reciente entrevista con el general (paquistaní) Hamid Gul", ex jefe de la ISI actualmente retirado y conocido por su cercanía a los talibanes afganos.

"Su círculo íntimo no tiene noticies de él, no saben dónde está", declaró esta fuente, quien también afirmó que los talibanes "piensan que el ISI podría haber matado al mulá Omar (...) para restablecer las relaciones" entre Islamabad y Washington, deterioradas tras la operación secreta que acabó con Bin Laden.

En declaraciones a la AFP, el general Gul aseguró no haberse encontrado "jamás con el mulá Omar, ni una sola vez" y aseguró que el jefe supremo de los talibanes "nunca ha venido a Pakistán".

El mulá Omar era el jefe del régimen en el poder en Afganistán entre septiembre de 1996 y el otoño de 2001, cuando una coalición internacional liderada por Estados Unidos expulsó del poder a los talibanes al negarse a entregar a Bin Laden tras los atentados del 11 de setiembre 2001 en Nueva York.