Viviendo entre números: Interés simple o compuesto

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De los conceptos que más me han ayudado en la vida, uno es saber la diferencia entre la tasa de interés simple y la compuesta, así como el valor del dinero en el tiempo.

Por tasa de interés se entiende el premio o incentivo que se paga a una persona que tiene ingresos superiores a sus gastos, es decir, tiene capacidad de ahorro.

La forma de estimularlo para que renuncie al consumo presente es pagando un premio expresado como un porcentaje, para que al final de cierto periodo, generalmente un año, devuelvan la suma inicial ahorrada (conocida como el principal) más un monto adicional que se conoce como tasa de interés simple y se expresa normalmente para un periodo de un año.

Cuando en un banco estatal dicen que por un certificado de depósito pagarán 5,54%, o en un banco privado, 5,43%, debe interpretarse que si usted ahorra hoy ¢100.000, le devolverán dentro de un año esa misma suma más ¢5.540.

Ahora bien, si usted decide agregar esos intereses al principal y dejarlos invertidos por otro año más, al final de ese segundo año, le devolverán los ¢100.000 originales, más ¢5.540 de los intereses del primer año, más ¢5.540 de los intereses del segundo año, más los intereses sobre los intereses reinvertidos el primer año: ¢307 (5,54% de ¢5.540). Así, en total, le entregarían al final del segundo año, ¢111.387.

Se entiende, entonces, por tasa de interés compuesta, el rendimiento que se obtiene al mantener reinvertidos por varios periodos, el principal más intereses, con lo cual el ahorro crece en el tiempo de manera exponencial. Por ejemplo, a un año plazo, el monto del principal inicial se multiplica, a esa tasa de interés del 5,54%, por 1,05 veces al final del primer año; por 1,71 veces a 10 años; por 2,9 veces a 20 años y por 5 veces a 30 años.

De ahí la importancia de educar a nuestros hijos a ahorrar desde temprana edad y, en la medida de lo posible, no tocar ese dinero.

Es posible demostrar que el valor futuro de un dinero invertido hoy a una tasa de interés, i %, equivale a multiplicar el monto original ahorrado por un factor igual a 1 más la tasa de interés elevado a la n ; donde n son los años en que se mantiene ahorrado el dinero. Así, en el caso explicado, si n : 30 años, i : 5,54% y el monto ahorrado son ¢100.000, entonces se tendrá al final ¢100.000 * (1,0554)ˆ30, lo que equivale a multiplicar ¢100.000 por un factor de 5,041, es decir, ¢504.095.

Recuerden la frase: No pongas tu interés en el dinero; pero asegúrate de poner tu dinero al interés compuesto.