La Dirección General de Tributación emprendió un plan para revisar los ingresos de los médicos, así como de los peritos y abogados que laboran para los bancos.
En el caso de los médicos, solicitará al Instituto Nacional de Seguros y a las clínicas privadas información sobre los montos pagados a estos profesionales.
Sobre los peritos y abogados de los bancos, Tributación solicitó a 17 entidades financieras los montos pagados a esos especialistas por sus servicios en los créditos.
El director general de Tributación, Francisco Villalobos, explicó ayer, en un chat organizado por este diario, que cuando una persona hace un crédito para vivienda, por ejemplo, paga a un perito por el avalúo y a un notario por la escritura y las entidades financieras tienen el monto de lo pagado a cada persona.
Según los datos brindados por los bancos, 370 profesionales recibieron, en los períodos 2008, 2009 y 2010, ¢14.000 millones.
Villalobos comentó que ahora cruzarán la información obtenida en los bancos con las declaraciones de impuestos que hicieron estos contribuyentes.
El jerarca informó de que estos profesionales han recibido en lo que va del 2011, cerca de ¢4.000 millones, que él espera que se vean reflejados en la declaración de impuestos del período fiscal 2011.
Un estudio que publicó la Contraloría General de la República, en el 2007, detectó que el 64% de un grupo de profesionales escogidos no declararon impuesto sobre la renta, y de los que declararon, el 94% pagó, en promedio, ¢25.684 en todo el período 2006.
Porcentajes mínimos de renta.Otra medida para combatir la evasión fiscal, que comentó ayer Villalobos, es la publicación, esta semana, de porcentajes mínimos de utilidad gravable respecto a las ventas, que le permitirán tener al contribuyente una guía del monto mínimo de impuesto sobre la renta que Tributación espera que pague.
Villalobos aclaró que estos son porcentajes de referencia, no son obligatorios, pero los que declaren menos recibirían algún control por parte de Tributación.
Aclaró que en los casos de empresas o personas que registraron menos utilidades respecto al promedio de su sector, o pérdidas, y así pueden comprobarlo, no tienen problema en declarar por debajo del mínimo.
Para obtener estos porcentajes, evalúan un grupo de contribuyentes de un sector, sus declaraciones y los montos arrojados en fiscalizaciones, y obtienen un promedio por actividad.