La contratación de empleados ocasionales en el hogar, tales como jardineros o trabajadores misceláneos requiere de un seguro obligatorio que los proteja a ellos en caso de accidentes, y a usted, de una factura por gastos médicos.
Aunque no exista un contrato formal y las labores supongan solo un par de horas un fin de semana, estos ayudantes gozan de las mismas garantías que da el Código de Trabajo a los asalariados.
En la actualidad, el único proveedor de este tipo de póliza, denominada RT Hogar, es el Instituto Nacional de Seguros (INS), por tratarse de un seguro solidario.
La relación de subordinación del trabajador ocasional crea el vínculo suficiente con el contratante para que se haga acreedor del derecho a gozar del seguro, el cual tiene carácter obligatorio.
“La ley no hace diferencias para trabajadores temporales, por tiempo indefinido, o un empleado que solo se contrató por una mañana. Por una o dos horas hay total responsabilidad”, indicó Juan José Carreras, especialista en derecho laboral de BLP Abogados.
Responsabilidad. Según el Ministerio de Trabajo, las leyes prevén que tanto el Instituto Nacional de Seguros, como cualquier servicio de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) atiendan a las personas que sufran un accidente laboral. No obstante, el costo por estos servicios deberá ser asumido por la persona que contrata al empleado.
“Es una responsabilidad que establece el Código de Trabajo. El trabajador tiene el derecho de reclamar la atención, y el Instituto la obligación de dársela”, agregó Eduardo Fernández, jefe de Seguros Solidarios del INS.
Para este efecto, la entidad puede investigar si existió la relación de trabajo. También lo hará un tribunal en caso de que la disputa termine en una demanda laboral.
“Si usted amplía su casa, no tiene póliza, contrata un grupo de constructores y ellos tienen un accidente, estas personas pueden ir al INS y al patrono se le van a cobrar todos los gastos”, dijo Fernández.
Productos. Por tratarse de una relación en la que muchas veces no existe un contrato escrito, el INS ofrece un seguro para el hogar que tiene un costo fijo, similar a la de los asalariados.
Aunque la Ley Reguladora del Mercado de Seguros previó que enero del 2011 se abriera este tipo de pólizas a la competencia, un recurso de amparo que plantea su carácter de garantía social mantiene detenido dicho proceso.