Sismo en la cabeza del Sieca amenaza integración regional

Aceleración de acuerdos desde el año pasado tiene ahora otro obstáculo

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La abrupta salida de Yolanda Mayora y el no menos polémico nombramiento de Ernesto Torres en la Sieca encendió de nuevo las luces de alerta sobre la fragilidad del proceso de unidad regional.

Esa alarma advierte que el Istmo lleva ya 50 años de intentos de integración (se inició el 4 de junio de 1961), pero que también está lejos de su plenitud.

La hoy exsecretaria de la Sieca renunció el 13 de enero pasado. Lo hizo tras sufrir la presión del gobierno de Guatemala, apoyado por El Salvador, que pidieron su salida el 6 de diciembre. Representantes de Honduras y Nicaragua se unieron y se acordó su destitución.

Costa Rica denunció falta del debido proceso, ausencia de pruebas en contra de Mayora y que se violentaron las reglas de la integración regional.

Apenas logró retrasar la salida, pues la funcionaria renunció y el mismo día los ministros de la integración y cancilleres, sin Costa Rica y sin Panamá (aceptado como observador) nombraron a Torres.

El proceso de selección acordado y otros instrumentos de la integración fueron violentados, según Costa Rica. 50 años de integración, de nuevo, no fueron suficientes para evitar un choque entre países.

Columnas. La integración regional se sostiene en tres columnas: comercial, de cooperación y política.

En el primer caso, el Istmo es el mercado natural para decenas de empresas, especialmente del sector manufacturero que no es de zonas francas y de alimentos.

Cifras de la Secretaría de Integración Económica Centroamerica (Sieca) establecen que para El Salvador (56% del total) y Guatemala (36%) el mercado regional es básico para sus exportaciones. Para Costa Rica representa un 15% sin contar a Panamá.

Aquí hay un juego por conservar mercado, en el cual Costa Rica promueve la facilitación del tránsito de productos. Para eso, impulsó la negociación de acuerdos para unificar requisitos y reglamentos.

El proceso se aceleró en el 2010, ahora podría salir afectado, aunque los empresarios del Istmo están unidos en el impulso a la facilitación del comercio.

En el segundo caso, la cooperación económica generalmente entra a la Sieca. Ahora eso se afianzará luego que Centroamérica negoció en bloque el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.

Los europeos entregarán 80 millones de euros a la secretaría regional, negociados en el Acuerdo.

En cuanto a la necesidad de la cooperación hay consenso regional, lo cual da firmeza a una de las columnas de la integración, aunque Costa Rica advirtió que se debe vigilar por la correcta inversión de los recursos.

La tercera columna, la política, es la más endeble. Costa Rica sigue sin integrarse a organismos como el Parlamento Centroamericano.

Ante esto, las naciones del norte unidas toman decisiones para manejar los órganos de la integración. El cambio en la secretaría de la Sieca es el más reciente.

Tanto que el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo que el secretario de la Sieca debe ser afín a su gobierno, pese a que debe responder a los cinco países.

Y la incidencia de las decisiones políticas sobre los organismos agrieta las otras columnas: comercio y cooperación.