Sheryl Sandberg: “A las mujeres no nos alientan a liderar”

Saltó a la fama por ser la primera en decir públicamente que las mujeres tenían cierta responsabilidad por no ascender a la par con los hombres. Su libro “Vayamos adelante” es referencia mundial. En conversación con revista Ya , Sandberg, ejecutiva de Facebook, aclara que aún se celebran en los hombres cualidades que se sancionan en la mujer.

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Más allá de que las mujeres deben sentarse en la mesa y hacer oír su voz, ¿qué cambios a nivel social y político son necesarios para que puedan participar plenamente?

Creo que faltan tantos cambios por hacerse aún, por eso necesitamos mejores políticas públicas. Por ejemplo, en Estados Unidos no se paga el postnatal, ni un solo día, y en el mundo entero existen muchas políticas que necesitan un cambio. Hay muchas barreras institucionales para las mujeres, el trabajo no es suficientemente flexible y se hace en torno a un calendario tradicional que funciona bien para los hombres, pero que no resulta tan efectivo para las mujeres.

Usted también habla de cómo salir de los estereotipos sociales y culturales.

Sí. Lo que pasa es que nos crían desde niños, en todos los países del mundo, pensando que el estereotipo de la mujer líder es que deben ser comunitarias o que deben cuidar a los demás. Esos estereotipos nos limitan, porque afectan en cómo la gente nos mira y porque forman estas barreras internas de las que hablo en mi libro. Por ejemplo, en inglés, les decimos a las niñitas (líderes) que son "bossy"...

En español decimos mandonas...

Claro, cada idioma tiene sus términos peyorativos que se ocupan para referirse a las niñitas, pero no a los hombres. Cuando un niñito toma las riendas o lidera, lo aplaudimos, pero cuando lo hace una niña, le decimos que no lo haga. A medida que he ido viajando con este libro, me he dado cuenta de que cada lengua tiene su palabra para esto...

Y ¿qué piensa de las políticas públicas de las cuotas que son tan populares en Noruega y otros países de Europa?

No hago recomendaciones de políticas públicas en mi libro. Trabajé mucho para que mi libro fuese realmente global, y no creo que haya una sola medida de políticas públicas que pueda ser impuesta en todo el mundo. Pienso que cada país debe buscar lo que sea mejor para su caso. Lo que sí diré es una cosa: incluso donde se usan las cuotas, no hay suficientes mujeres. Por ejemplo, en Noruega, donde se usa este sistema con algunas de las cuotas más progresistas del mundo, menos del 3% de las grandes empresas son dirigidas por mujeres. ¡Menos del 3%! Entonces necesitamos reformas en las políticas públicas, pero también cambiar las barreras culturales y los estereotipos que deben enfrentar las mujeres.

Sabemos que lo que se ha denominado “tenerlo todo” para las mujeres implica hacer sacrificios y trabajar muy duro. ¿Cómo se cambia el sistema para que la barrera que enfrenta una mujer que quiere trabajar y tener una familia no implique que termine agotada?

Tengo dos respuestas: una de corto y otra de largo plazo. La primera es que la conversación “Vayamos Adelante” está tratando de empezar: necesitamos tener una conversación honesta sobre el balance trabajo-vida personal para mujeres y hombres. A largo plazo necesitamos más mujeres en posiciones de poder; más mujeres en los gobiernos, más mujeres manejando empresas. En todos los países del mundo, tanto en mi país como en el suyo, el 95% de las empresas son dirigidas por hombres.

¿Y qué pasa con los roles dentro de la familia? En su libro dice que su pareja ha sido clave en su carrera y su vida.

Sí, y está siendo generosa, porque no creo que se empieza en 50-50. A menudo comienza en 70-30 u 80-20, pero es muy difícil darle consejos matrimoniales a la gente; cada matrimonio es completamente distinto.