Washinton (AFP). El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, declaró hoy miércoles que ajustar de forma “prematura” la política monetaria ultraflexible del organismo implica riesgos.
“Un ajuste prematuro de la política monetaria podría llevar las tasas de interés a subir temporalmente, pero además conllevaría el riesgo sustancial de desacelerar o detener la recuperación económica y causaría un retroceso adicional de la inflación”, dijo Bernanke ante la comisión económica conjunta de las cámaras del Congreso.
El presidente de la Reserva, dijo que el Comité de Política Monetaria (FOMC) es consciente de los costos y de los riesgos de mantener las tasas de interés en un mínimo histórico de entre 0 y 0,25% desde 2008.
“Reconociendo las desventajas de tener persistentemente tasas bajas, el FOMC busca activamente las condiciones económicas que sean consistentes con tasas de interés más altas”, señaló Bernanke.
“Desafortunadamente sería poco probable que desactivar la política ultraflexible en esta coyuntura produzca estas condiciones”, sostuvo.
Sin embargo, las voces partidarias de una política más contractiva, incluyendo algunos miembros del FOMC, han señalado su preocupación sobre que la política monetaria expansiva esté gestando un brote inflacionario, si la Reserva no corta la liquidez que inyecta a los mercados.
La Reserva tiene una meta de inflación de 2% que todavía está lejos de alcanzar.
Además, Bernanke dijo que el crecimiento económico siguió a un “ritmo moderado” (2,5% en el primer trimestre en proyección anual), al tiempo que el empleo sigue “débil pese a una mejora”, como la creación de empleo promedio de 200.000 nuevos puestos cada mes, aunque la tasa de desempleo sigue en un nivel elevado de 7,5%, según los datos de abril.
En este sentido Bernanke destacó que el número de desempleados de larga duración sigue siendo alto y que ocho millones de personas siguen trabajando a tiempo parcial, pudiendo tener jornada completa.
Tales debilidades justifican la agresiva política de la Reserva de compra de bonos, destinada a mantener bajas las tasas de interés en el largo plazo, dijo.