La pareja de jaguares que escapó el viernes de su jaula en la reserva privada La Paz Waterfall Gardens, en Vara Blanca de Sarapiquí, fue recapturada el mismo día, sin poner en riesgo la vida de personas.
Así lo confirmaron Sheirys Jiménez, bióloga regente del zoológico Jardines de la Catarata, y Oldemar Madrigal, director de la Sección Aérea del Ministerio de Seguridad Pública.
Jiménez fue quien activó el protocolo de seguridad por fuga, pues los felinos salieron de su jaula en la reserva, aunque ninguno se desplazó lejos ni amenazó a personas.
“Fuimos informados por los cuidadores de un problema en las puertas de entrada, una estaba abierta y los jaguares salieron, pero no bajaron de la plataforma”, informó Jiménez.
Según la bióloga, desalojaron el parque porque había 300 personas.
“Los cuidadores ayudaron al macho (que nació en cautiverio) a entrar en la jaula de los manigordos, mientras se revisaba la puerta por donde salieron”, dijo Jiménez.
El jaguar hembra, que es del zoológico de La Marina de San Carlos y estaba en La Paz para una cruza, fue el que caminó más lejos, unos 50 metros, hasta uno de los parqueos. Ahí recibió el disparo de un dardo con sedante. A las 4 p. .m, ya dormida, la hembra recibió el segundo dardo por parte de Juan José Rojas, dueño del zoólogico de La Marina.
El jaguar es una especie en peligro de extinción y su enemigo son los finqueros que, al ver que estos animales atacan su ganado, los matan. El Programa Jaguar del Instituto de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional explica el comportamiento de estos felinos en la pérdida de su hábitat natural.