San José
Algunos exministros de Hacienda ven con buenos ojos el nuevo paquete de propuestas fiscales que impulsa el Ministerio de Hacienda, pero parte del sector empresarial lo cuestiona.
Las propuestas pretenden reducir el déficit fiscal (diferencia entre ingresos y gastos del Gobierno) en 3,5 puntos del PIB en cinco años y fue presentada esta tarde por el jerarca de la cartera, Edgar Ayales.
La exviceministra, Edna Camacho, y el exministro, Alberto Dent, calificaron la iniciativa como el camino correcto, pero Dent sugiere algunos ajustes en áreas específicas.
Empero, la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) insistió en que mientras no se controlen disparadores del gasto reconocidos por Hacienda, como la creación de leyes sin contar con recursos, no aceptarán ningún impuesto nuevo.
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) también criticó el plan y sentenció que nació prácticamente sin posibilidades de aprobarse, según su secretario general, Albino Vargas.
Dentro de los elementos novedosos de la propuesta está la intención de crear una regla fiscal, algo fundamental para evitar que dentro de cuatro o cinco años el círculo vicioso vuelva a crear el déficit y se exija, de nuevo, tomar medidas, según Camacho. Ella se autocalificó como promotora de ese tipo de norma.
Esa regla, que controla entre otras cosas las inclinaciones a crear leyes con gasto para destinos específicos pero sin contemplar el ingreso, se debe aplicar luego de hacerse todo un plan de control fiscal. Medidas en ese sentido están contempladas en el plan, dijo Camacho.
La exviceministra también estimó racional el balance de lograr la meta de reducción mediante un 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en la parte de ingreso (mejora en impuestos) y el otro 1% del PIB en el lado de los gastos.
Por su parte, Dent afirmó que la propuesta de Ayales se puede entrabar principalmente por lo relacionado a renta. Recordó que, en su etapa al frente de Hacienda, se intentó una reforma estructural del Impuesto sobre la Renta y tras cuatro años no se logró nada.
Una mejoría en la recaudación por renta, por ejemplo al incorporar a profesionales liberales, se puede lograr con una bien lograda reestructuración del actual Impuesto sobre las Ventas para convertirlo en Impuesto al Valor Agregado (IVA), según Dent.
Un control cruzado a partir del IVA, añadió, puede llevar a que Tributación incorpore a más profesionales de se tipo al pago de renta.
Además, el control de los disparados de gasto es un asunto que generalmente lo frena o aprueba la Sala IV, advirtió Dent.
Entre tanto, de lado empresarial, Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de Cacia, pidió imponer indicadores de rentabilidad social para la rendición de cuentas en áreas como la inversión en educación y salud. Aclaró que ese gremio apoya esa inversión, pero actualmente no hay cómo medir el impacto.
Se intentó conocer la posición de la Unión Costarricense de Cámaras (Uccaep), pero no respondió, en tanto que en la Cámara de Industrias informaron que no se referirían al tema hasta conocer a fondo la propuesta.